Más presión al alquiler: la rehabilitación cae un 60% con la nueva ley
La obra nueva y la rehabilitación de viviendas se desploman en junio en Galicia, el primer mes tras la entrada en vigor de la nueva ley de la Xunta
La construcción de vivienda y la rehabilitación cayeron en picado en junio en Galicia, incrementando la preocupación del sector inmobiliario por las tensiones detectadas en ciudades como Santiago, Vigo o A Coruña, donde la caída en la oferta de inmuebles está empujando al alza los precios del alquiler. Según los datos del IGE, la obra nueva cayó en junio a una cuarta parte en comparación con junio de 2018. Entonces, la construcción de vivienda nueva alcanzó las 256 unidades, mientras que en junio de este año fueron solamente 65.
Algo similar sucede con las licencias de vivienda para crear en rehabilitación, que pasaron de 38 a solamente 14, un 60% menos en la comparativa interanual. Curiosamente, junio fue el primer mes completo desde la entrada en vigor en mayo de la nueva ley de rehabilitación de la Xunta, que pretende simplificar trámites y movilizar ayudas y bonificaciones fiscales.
Precisamente, las inmobiliarias ya habían advertido que fracasaba precisamente en estos objetivos y que la densa burocracia que rodea a la rehabilitación impediría una recuperación de las actuaciones. Desde la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) solicitaron la pasada semana, coincidiendo con el Debate sobre el Estado de la Autonomía, el impulso de un parque de 5.000 viviendas de protección en régimen de arrendamiento como “plan de choque” para favorecer un alquiler “asequible” y controlar el crecimiento de precios.
Caída de las licencias
En el sexto mes del año se han concedido licencias para 77 edificaciones de nueva planta, casi la mitad de las registradas en el mismo mes de 2018 –149– y 93 menos que en mayo –170–. Según el IGE, se contabilizaron 87 licencias para obras de rehabilitación en edificios, el 60% de las contabilizadas en el mismo periodo de 2018 –144–, y también menos que en el mes anterior –150–.
Dos factores parecen incidir decisivamente en el parón, indica la patronal. Por un lado, la incertidumbre política que frena las inversiones y a la que se suma la desaceleración económica. Por otro, las mayores restricciones al crédito promotor. En Fegein temen que el contexto actual repercuta todavía más sobre los precios del alquiler en los núcleos urbanos ante las dificultades de las familias para acceder a una vivienda en propiedad.