Marta Fernández Currás carga contra PSOE y BNG por las cajas
La exconselleira de Facenda asegura que la Xunta actuó con “diligencia exquisita” en la fusión y culpa a Banco de España, bipartito y a Zapatero
En cuatro años, las cajas gallegas elevaron el crédito inmobiliario en 13.500 millones. Ese mensaje hacia la deficiente gestión en Caixanova y Caixa Galicia dejó la exconselleira de Facenda Marta Fernández Currás en su comparecencia en la comisión que investiga la crisis financiera, en la que se le preguntaba por la responsabilidad de la Xunta en la fusión de las malogradas cajas gallegas.
“Se realizó con rigor, seriedad y diligencia exquisita. Siempre fuimos de la mano con el Banco de España”, aseguró la actual directora de Ernest & Young (EY) en Galicia. El equipo de Núñez Feijóo que impulsó la operación siempre mantuvo esta tesis, considerando que fue el Banco de España y Miguel Ángel Fernández Ordóñez quien erró en su tarea de supervisión.
Críticas al Gobierno de Zapatero
Currás ahondó en esta idea, asegurando que la operación contaba con el respaldo de los grupos del Parlamento gallego, del Banco de España y de patronal y sindicatos. La ex secretaria de Estado añadió, eso sí, algún actor más a la ecuación que acabó con la quiebra de Caixanova y Caixa Galicia.
Calificó como “sorprendente” que dos meses después de autorizarse la fusión se aprobara un decreto ley que endurecían las exigencias de provisiones y activos, lo que ha atribuido a «como mínimo, una descoordinación entre el Banco de España y el legislador», pues se les pedía «un salto al vacío» tras haber «sacrificado» en la operación capital principal. El legislador era el Gobierno de Rodríguez Zapatero.
Críticas al bipartito
Currás dejó varios reproches a los Ejecutivos que precedieron al PP tanto en Madrid como en Galicia. Recordó que la propia autoridad bancaria europea (EBA) llegó a certificar que el capital necesario «era muy inferior» a la inyección aportada por el FROB, lamentando que desde el Gobierno central se debió actuar «antes y con mayor contundencia». «La factura pagada seguramente sería menor», afirmó.
Del mismo modo, consideró que el bipartito formado por PSOE y BNG en la Xunta “ignoró las alertas y advertencias” de los informes que, con la información que remitían las propias cajas sobre su balance, la cuenta de resultados o los recursos propios, se realizaron entre 2004 y 2008.
Preguntas sin responder
Todo ello porque en el relato de la exconselleira de Facenda, la fusión fue la consecuencia de la quiebra de las cajas y no la causa. Había que hacer algo y el consenso del Parlamento decidió apostar por “los criterios de solvencia y la galleguidad”. «Nada de lo que se pudo hacer se quedó sin hacer”, remachó.
La representante de En Marea en la comisión, Yolanda Díaz, matizó algunas de estas afirmaciones. Señalando, por ejemplo, que KPMG no recomendó una fusión, ante lo que se preguntó por qué se le pagó un millón de euros a la auditora para luego no hacerle caso. Del mismo modo, recordó que Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el entonces gobernador del Banco de España, legó a cuestionar la operación y que, según sus palabras, buscó convencer al actual presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, de que desistiera de la misma.