Luis de Guindos en el BCE: entre suplente de Draghi y guardián del IPC
La vicepresidencia del BCE dará a Luis de Guindos uno de los cargos más poderosos en Europa. Pero, ¿qué hará exactamente?
La noticia saltó tres horas antes de lo esperado. La retirada del irlandés Philip Lane a la vicepresidencia del BCE dejaba a Luis de Guindos como único candidato posible a número dos del Banco Central Europeo. Ahora, los tiempos están marcados: la votación de este lunes le elegirá, la comisión del Ecofín ratificará la votación y el próximo 31 de mayo se pondrá al mando.
Pero, ¿cuáles serán las funciones del nuevo vicepresidente del BCE? Principalmente las mismas que las del presidente Mario Draghi cuando éste se ausente. De hecho, comparecerá junto a él en las conferencias de prensa posteriores a las reuniones sobre política monetaria del Consejo de Gobierno e intervendrá en ocasiones para aclarar alguna cuestión.
Luis de Guindos deberá frenar los riesgos económicos de la Eurozona
Estas funciones se modificaron por última vez en 2016, año en el que además se añadieron las competencias relativas a la políticas de estabilidad financiera –conocidas como ‘macroprudenciales’– y las de investigación. Dicho de otro modo, de Guindos se encargará de supervisar las políticas destinadas a impedir una acumulación excesiva de riesgos, como una elevada inflación, mejorar la capacidad de resistencia del sector y limitar los efectos de contagio.
¿Y su sueldo? Tendrá una remuneración 4,7 veces más elevada. La memoria del Banco Central Europeo recoge que Vítor Constancio percibió 334.080 euros brutos en 2016, lo que supone 14 pagas de más de 23.800 euros, frente a los 73.650 euros brutos anuales que de Guindos recibió como ministro de economía durante el mismo periodo.
Remontada internacional de España
La designación de De Guindos va más allá de una silla más en un organismo internacional. Era la revancha después de las candidatura fallida a la presidencia del Eurogrupo y una oportunidad para que España corrija su infrarepresentación en Europa.
Y es que desde Bruselas siempre se ha plasmado la existencia de un “pacto de caballeros” que establece que las cuatro principales economías de la zona euro deben ocupar, al menos, una de las seis sillas del Consejo Ejecutivo del eurobanco.
España está infrarepresentada en los cargos europeos de máximo nivel
Además, el exministro de Finanzas Alemán, Wolfgang Schäuble, ya le prometió la silla al ministro de economía español mucho antes de su salida, mientras que el resto de homólogos han ido decantándose por él en los últimos días.
España, hasta el momento, sólo preside la cartera de Clima –considerada menor, por cierto– en la Comisión Europea, donde Alemania domina las principales instituciones. Ostenta la secretaría general del Parlamento Europeo, la jefatura del gabinete de la Comisión Europea y las tres instituciones financieras de la UE: el Mecanismo Europeo de Estabilidad, la Junta de Resolución Única y Banco Europeo de Inversiones (BEI).
