Los pufos de las cajas gallegas cuestan otros 450 millones al FROB
En los últimos tres años, el fondo de rescate bancario ha abonado 446 millones a Abanca por las garantías concedidas en la venta de Novagalicia
El FROB continúa pagando la factura de la quiebra de las cajas gallegas. El fondo público de rescate ha abonado 446 millones a Abanca en los últimos tres años para responder de las garantías que había comprometido con la entidad que preside Juan Carlos Escotet cuando le vendió Novagalicia en 2013.
El banco heredero de las antiguas cajas gallegas, Caixanova y Caixa Galicia, requirió un rescate de algo más de 9.000 millones, de los que se recuperaron menos de 1.000 millones a través de la venta. “Para maximizar el precio y minimizar el uso de recursos públicos”, dice el FROB, se ofrecieron una serie de garantías a los compradores, una red de cobertura que, fundamentalmente, consistía en que el fondo público asumiera el coste de los litigios pendientes de la banca nacionalizada o, incluso, esquemas de protección de activos (EPA) para cubrir las pérdidas por activos tóxicos, como sucedió con Banco de Valencia.
En el caso de Abanca, este blindaje afectó a litigios derivados de las cláusulas suelo o de las preferentes, por ejemplo. Estimaba el FROB después de la venta que las garantías ofrecidas podrían suponer un gasto adicional de unos 1.000 millones. Por el momento, la memoria de la entidad refleja un desembolso de 446 millones en los últimos tres años.
Un rescate de más de 8.500 millones
El año pasado fueron 106 millones, que se abonaron el 24 de diciembre a la entidad que dirige Juan Carlos Escotet. Según la memoria del FROB, en mayo de 2018 se entregaron a Abanca otros 13,2 millones, mientras que en 2017 fueron 327 millones, que se pagaron en el mes de febrero de aquel año.
Estos pagos elevan la factura del rescate por encima de los 8.500 millones, ya descontado el pago que hizo Banesco para adquirir la antigua Novagalicia. A cierre de ejercicio, el FROB mantenía una provisión de 48 millones para hacer frente a las garantías concedidas a Abanca en los próximos ejercicios.
El rescate de Novagalicia es el más voluminoso entre la banca nacionalizada después del de Catalunya Banc –casi 12.000 millones—y a la espera de lo que suceda con Bankia, donde el FROB conserva su participación del 61%.