Los alquileres siguen el camino de las hipotecas: se dejan de pagar
La crisis y el aumento de los pisos arrendados incrementan la morosidad un 12% en 2014 y el impago medio se eleva a 6.500 euros
Las hipotecas cada vez resultan más difíciles de pagar, como demuestran esas 34.680 ejecuciones iniciadas sobre vivienda habitual en 2014. Los alquileres, también.
«Nosotros no creemos que sea un dato muy espectacular y apreciamos cierta moderación en la morosidad de los alquileres», comenta Antonio Carroza, consejero delegado de Alquiler Seguro y uno de los administradores, junto a Gustavo Rossy, de Ficheros de Inquilinos Morosos (FIM), a la vista del último informe que han elaborado sobre la incidencia de los impagos de la renta en España.
En Madrid suben un 17% los impagos
Pero lo cierto es que los datos no parecen respaldar esa percepción. En 2014, el incremento medio de la morosidad de los arrendamientos de vivienda, según ese estudio, rozó el 12%, y, en el caso de Madrid, se eleva a casi el 17%, «debido a que el aumento de casas que se han alquilado, sobre todo en la capital, también conlleva un mayor riesgo de impago», apunta Carroza.
Detrás de esta morosidad, la crisis se convierte en la principal causa. Igual que se dejan de pagar las hipotecas, también aumentan los impagos de las rentas, comentan desde Alquiler Seguro.
Jóvenes, los que más alquilan y los más morosos
El otro motivo de los impagos de los alquileres se relaciona con el hecho de que, oficiosamente –no existe un censo de viviendas en alquiler– en España el arrendamiento ha ido ganando terreno a la compra de manera notable.
Se alquila cada día más. Sobre todo por parte de jóvenes, solos o compartiendo para ahorrar gastos, que «también son los que más riesgos tienen de quedarse en el paro y sin ingresos», puntualiza Antonio Carroza.
Aunque en algunas grandes capitales, como Madrid, Barcelona o Valencia, el alquiler se ha quintuplicado prácticamente en los últimos diez años, hasta el 25% respecto al parque de viviendas, la media nacional que barajan las profesionales es del 15%, debido a que en muchas provincias, con poca población y escaso movimiento de personas, el alquiler sigue siendo un mercado residual. Entre 2005 y 2015, el número de viviendas alquiladas prácticamente se ha triplicado, de 1,5 a más de 4 millones.
Arrendatarios, sin miedo a reclamar
Como factores secundarios del aumento de la morosidad, otra variable a tener en cuenta se relaciona con el aumento de los arrendatarios que acuden a los tribunales para reclamar los impagos. «Se está perdiendo el miedo a reclamar por parte de los arrendatarios», aseguran desde Alquiler Seguro.
Por lo que al importe medio de la morosidad se refiere, el VII Estudio sobre Morosidad de Arrendamientos, elaborado por Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), ofrece grandes diferencias entre unas comunidades autónomas, con una horquilla de lo más dispar entre los poco más de 2.500 euros registrados en Castilla-La Mancha a los 14.200 que se dan en la Comunidad de Madrid.
Saturación judicial
No se trata de que un sitio sean los alquileres más caros que en otro, que evidentemente lo son –«a mayor renta, mayor deuda», apostilla Carroza–, sino que la gran divergencia se produce por los retrasos que se producen en los procesos judiciales. No es lo mismo que un conflicto se resuelva en seis meses a que lo haga en dieciocho. En esos meses, la deuda se dispara.
En Madrid, es esa saturación de los juzgados y la tardanza en dictar las sentencias la razón por la que esa morosidad media resulta tan alta. Solo Murcia, con casi 13.700 euros, se aproxima a los 14.242 euros de impagos medios que se dan en Madrid.
En el resto de comunidades, solo en Baleares, Canarias, el País Vasco, en parte de Cataluña y de Galicia, y en la provincia de Málaga, se superan los 6.490 euros de media nacional de morosidad en arrendamientos, aunque en ningún caso por encima de los 10.000 euros.