Liberbank se estabiliza en la mediocridad
Liberbank frena a los bajistas pero es incapaz de recuperar todos los inversores que perdió desde el contagio del Popular
Liberbank toma aire. La entidad presidida por Manuel Menéndez ha visto cómo su escudo ha frenado a los bajistas, pero no ha recuperado el nivel de cotización máximo anual una vez levantado el veto prorrogado de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a los especuladores. De hecho, se ha estabilizado en niveles casi de suelo.
Los últimos registros del regulador afloran que el total de posiciones cortas del banco son del 0,54%, casi la mitad de los que se quedaron pillados durante el veto del regulador (1,19%) y todavía más lejos de lo que llegó a tener durante el mes de junio (1,39%).
Esta huida de los bajistas indica que Liberbank ha superado el match point, pero su cotización, que cayó a plomo en verano, a penas se ha recuperado. La resolución del Popular y su efecto contagio provocó que, del 6 al 8 de junio, la entidad viviera una drástica bajada hasta perder casi la mitad de su valor en dos días.
El valor de Liberbank está el 37% por debajo del máximo anual
Cinco meses después, la cotización se sitúa en los 0,44 euros, habiendo recuperado seis décimas desde la debacle del verano. Su recuperación, no obstante, le deja el 37% por debajo de las mejores cifras que la entidad registró, en mayo, cuando llegó a los 0,70 euros por acción.
De hecho, durante la última semana, la cotización de Liberbank ha estado en la horquilla de un céntimo por encima o debajo, teniendo un volumen de negociación diario muy por debajo al habitual. Los inversores, pues, no ven opciones en su caída… pero tampoco potencial de mejora.
Así forjó Liberbank su escudo
El resultado es fruto del escudo que Liberbank forjó basándose en dos pilares: la venta de parte de su ladrillo y una ampliación de capital de 500 millones de euros. La primera operación se cerró tras llegar a un acuerdo con Promontoria Holding, propietaria de Haya Real Estate, para la venta de Mihabitans, su inmobiliaria. Además, el grupo comprador asumió la gestión de los activos adjudicados del banco durante siete años.
El escudo de Liberbank se forjó con la ampliación de capital y la venta de su ladrillo tóxico
La ampliación de capital, por su parte, redujo sensiblemente el peso de las cajas en su accionariado: Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria pasaron de tener el 60 al 32% de la participación, mientras que los fondos Oceanwood (15,9%), Wellington Management Group (4,16%), Norges Bank (3,26%), Arrowgrass Master Fund (2,78%) adelantaron posiciones.
¿Sobrevivirá en solitario?
Liberbank es uno de los tres bancos medianos –junto a Unicaja y Cajamar— que, según los analistas, tiene el futuro borroso en un mapa bancario cada vez más concentrado. Las previsiones son poco halagüeñas si se analizan los resultados del último trimestre, cuando afloró números rojos por valor de 270 millones.
El margen de intereses cayó el 11,2%, hasta los 202 millones de euros, y el bruto bajó el 36%, hasta los 353 millones. Así, el de explotación se desplomó el 59%, hasta los 137 millones, dejando un beneficio que cayó el 7,8%, tras cosechas 67 millones.
La morosidad se situó en el 11,3%, cifra inferior a la de finales de marzo (13%), pero lejana al objetivo del 7% que la entidad tenía fijado para 2018 y todavía superior a la media del sector (9,8%).