Las trabas en la fusión Liberbank-Unicaja despejan el camino a Abanca
La entrada de Bank of America en Liberbank como tercer máximo accionista, determinante en un momento en que su fusión con Unicaja se pone cuesta arriba
Bank of America no es lo que parece. Al menos, sobre el papel de la fusión de Liberbank y Unicaja. La irrupción de la entidad norteamericana, que ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que controla por dos vías hasta un 7,8% del capital de Liberbank, se encuentra lejos de representar el «caballo de Troya» que en un primer momento parecía, al haber sido también Bank of America uno de los principales asesores de Abanca en la fallida opa sobre la entidad asturiana. Sin embargo, la aparición del banco de inversión norteamericano en plena fusión entre Liberbank y Unicaja embarra todavía más el terreno de juego para una integración que se pone cuesta arriba, y despeja el camino a futuro para Abanca.
Una de las grandes incógnitas en este momento es la ecuación de canje que establecerán Unicaja y Liberbank para su integración. Todo lo que represente valorar la entidad asturiana con un precio por debajo de los 0,56 euros por acción, que era lo ofertado por Abanca por escrito si se llegaba a materializar la opa, será visto como un agravio por parte de los accionistas minoritarios de Liberbank y los fondos de inversión presentes en su capital, especialmente Oceanwod, que controla un 17%, entre participación directa y derivados.
Por debajo del precio de la opa
La oferta de Abanca, esos 0,56 euros, se realizó tomando como referencia el precio de cotización de Liberbank al cierre del 21 de febrero de 2019, que estaba en 0,39 euros. El precio de la oferta representaba una prima de 0,17 euros por cada acción de Liberbank, equivalente a un 44% de incremento. La entidad presidida por Manuel Menéndez cerró este miércoles en los 0,40 euros, con un sensible retroceso, y muy por debajo de lo ofertado por la entidad de Juan Carlos Escotet. Es un dato que a buen seguro los accionistas que están lejos del núcleo duro del banco astur tienen en cuenta.
Los personalismos fueron claves en la fallida opa de Abanca sobre Liberbank y están siendo también determinantes en la integración de esta última con Unicaja. Menéndez apunta a consejero delegado de la entidad resultante, cuando Escotet le había ofrecido hasta la presidencia no ejecutiva de Abanca una vez integrado Liberbank. De haber salido la operación, Francisco Botas se mantendría como primer ejecutivo tras el venezolano, propietario y presidente ejecutivo.
Más obstáculos en la fusión
En el entorno de ambas operaciones se mantiene la convicción de que lo que persigue realmente Menéndez es seguir en solitario en Liberbank, en contra de la opinión de los reguladores, que no ven viable su supervivencia sin alianzas. A ello se suma otro hándicap: la más que previsible ampliación de capital que tendrían que afrontar tanto Unicaja y Liberbank dentro de la arquitectura de la fusión, que no sería bien vista por los mercados.
Bank of America irrumpe en Liberbank y se convierte de un plumazo en su tercer máximo accionista, solo por detrás de la Fundación Bancaria de las Caja de Ahorros de Asturias y del fondo Oceanwood. Emerge así un actor determinante en la operación, que quizá solo busque las plusvalías de consumarse la fusión. Desde el entorno de Abanca, su entrada en Liberbank se desvincula de sus relaciones como asesor en la fallida opa.
Escotet habla y apunta
«El banco cuenta con una holgura de capital suficiente para pensar en nuevas adquisiciones«.»Seguiremos muy atentos a las oportunidades que puedan surgir sin descuidar el crecimiento orgánico». Esas fueron las palabras este mismo miércoles del presidente y máximo accionista de Abanca durante la presentación de la nueva sede. ¿En qué adquisición y en qué oportunidad está pensando? No parece ser de los que se rinden fácilmente Juan Carlos Escotet.
A la complementariedad en cuanto a la red de oficinas con Abanca (Liberbank tiene una fuerte presencia en Asturias, Extremadura y Castilla-La Mancha) se suma a la capacidad de integración de entidades demostrada por Juan Carlos Escotet, no solo en España, sino también en Latinoamérica. Frente a esa fortaleza, las debilidades de la operación planteada por Liberbank y la entidad andaluza y sus malas experiencias.
Sin ir más lejos, Unicaja absorbió el Banco Ceiss (la resultante de Caja España y Caja Duero) en marzo de 2014. La entidad castellano leonesa tenía serios problemas y necesitó ayuda pública a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Cinco años después, todavía no está consumada la integración operativa de oficinas entre ambas entidades.