Las actas del Popular: "Estáis actuando a espaldas del consejo"

Banco Popular llevó a cabo una ampliación de capital de 2.500 millones de euros en junio de 2016 pese a la férrea oposición de algunos de sus consejeros. El mexicano Antonio del Valle protagonizó junto al banquero coruñés José María Arias su particular batalla en el consejo de administración de la compañía con el objetivo de hacer rectificar al por aquel entonces presidente del banco, el santiagués Ángel Ron, y buscar otras alternativas en paralelo a una ampliación de capital que no compartían y que entendían que se había preparado sin su consentimiento.

«Se ha preparado (…) y se ha discutido, creando compromisos con el Banco Central Europeo y con el Banco de España, a espaldas del Consejo de Administración y sin haber sometido a este un proyecto de ampliación», denunció Antonio del Valle en la reunión del consejo de administración previa a la aprobación de la ampliación de capital.

Veto a la operación sin medidas adicionales

“Lo que ahora se presenta es una ampliación de capital de gran envergadura lo que hace muy difícil poder valorarla aisladamente en sentido positivo o negativo suscitando muy serias dudas de que pueda resultar beneficiosa a los actuales accionistas”, reprochó Arias a Ángel Ron en la reunión del consejo de administración del 25 de mayo de 2016, según figura en sus actas.

Arias visibilizaba de esta manera su rechazo a una nueva ampliación de capital (el banco ya había aprobado una por un importe de 2.500 millones de euros en noviembre de 2012) si no venía acompañada de estas medidas. “En anteriores sesiones del Consejo se ha planteado y acordado una operación combinada que contemplaba una ampliación de capital, la desinversión en activos no estratégicos y una operación corporativa, todo ello con la finalidad de minimizar el impacto sobre los actuales accionistas”, argumentó durante la reunión del consejo de administración.

Compañeros de viaje

Uno de los puntos sobre los que Arias puso énfasis era -según demuestran las actas- la búsqueda de un nuevo compañero de viaje para Banco Popular. Tras sondear diferentes posibilidades de fusión con otros bancos medianos e incluso de una posible venta a alguna de las grandes entidades del país, Ángel Ron decidió seguir la andadura del Popular en solitario.

«Se constató que operaciones como Popular-Sabadell no mostraban sinergias significativas y menos con la ecuación de canje del momento. El Presidente informó de contactos reiterados con Ibercaja y Unicaja, y de muestras de interés por parte de BBVA, y menos, de Santander», detallan los peritos del Banco de España en el informe elaborado sobre la crisis de la entidad.

El precio de sus acciones, a la mitad

Arias, que recaló en el Popular después de la absorción del Pastor cuando ostentaba su presidencia, hizo saber que solo estaría dispuesto a asumir una nueva ampliación de capital en el caso de que esta viniese acompañada de medidas adicionales. El sector crítico del consejo de administración del Banco Popular entendía -según reflejan las actas de las reuniones- que una ampliación de capital sería su particular peaje a pagar por reforza la solvencia del banco y que estaría condenada al fracaso si no viniese acompañada de desinversiones o de operaciones corporativas.

Y es que la ampliación de capital de 2.500 millones de euros en un momento en el que su capitalización en bolsa rondaba esos niveles implicaría evaporar el mitad del valor de sus acciones. «Estaríamos a una ampliación una por una y con un descuento del 50% a la cotización”, criticaba José María Arias, que finalmente vio cómo el valor de su participación en el Popular se reducía a cero tras la abrupta resolución del banco y su posterior venta al Santander.