Hay luz al final del túnel para Xestur, pero debe pagar un peaje muy caro. La gestora de suelo industrial de la Xunta, titular de algunos de los principales parques empresariales de Galicia, prevé entrar en beneficios el año que viene. Sería la primera vez que sucede desde que Alberto Núñez Feijóo llegó a la Xunta hace una década y recibió quebradas las distintas promotoras provinciales que fusionó en 2013 el entonces conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández.
Desde entonces, la gestora de suelo industrial ha ido acumulando pérdidas, lanzando ofertas sobre los precios de las parcelas para encontrar compradores y recibiendo inyecciones de capital para poder pagar los vencimientos a Abanca, que se quedó en 2015 con la deuda de 135,6 millones en manos de un grupo de bancos. Durante todo este periodo, Xestur siguió en números rojos, que alcanzaron los 9,4 millones en 2018 y que sumarán 6,7 millones este ejercicio si las estimaciones de la Consellería de Facenda no yerran.
Los presupuestos de la Xunta, sin embargo, estiman que la gestora de parques empresariales logrará beneficios, con un resultado positivo de 2,7 millones en 2020. Para cumplir el plan, el Gobierno gallego cancelará anticipadamente la deuda financiera de Xestur para ahorrarse cerca de 10 millones en intereses.
La Xunta mueve 107 millones para tapar el agujero
Esta operación ya está en marcha. Xestur ejecutó una reducción de capital de 8,8 millones a finales del mes pasado y, simultáneamente, amplió capital en 98,3 millones. En conjunto, la Xunta mueve 107 millones de capital para saldar las deudas de la gestora.
Las transferencias proceden de la sociedad pública tenedora de la mayoría de las acciones de Xestur, el Instituto Galego de Vivenda e Solo, organismo dependiente de la Consellería de Vivenda. Los polígonos industriales del Gobierno gallego llegaron a acumular una deuda superior a los 200 millones.
