La venta de Itínere y la AP-9 dispara el beneficio de Abanca
Abanca logra un beneficio neto de casi 400 millones hasta septiembre, y crece en depósitos y créditos
Abanca ha disparado sus beneficios hasta septiembre. Y ha cimentado parte de ese avance en su salida del capital de Itínere, la dueña de la concesionaria de la AP-9, de la que controlaba un 23,8% y era su segundo mayor accionista. El beneficio neto de Abanca se ha situado en 398,3 millones de euros hasta septiembre, con un singular crecimiento de algo más del 44%. Tiene una explicación.
En los nueve primeros meses del año, la entidad presidida por Juan Carlos Escotet logró un resultado procedente de operaciones financieras de 293,8 millones de euros, que supone un crecimiento del 52,6%. El grupo financiero de Escotet atribuye ese avance al impacto en la cuenta de resultados de la salida del capital de Itínere. Sea cual sea el vencedor en la compra de la dueña de la AP-9 en un proceso que está judicializado (Corsair o Globalvía), Abanca firmó la venta de su paquete hace meses.
La salud del negocio comercial
Abanca no solo ha cimentado el crecimiento de su beneficio en las enajenaciones. También lo ha hecho en el negocio recurrente y en los márgenes. Así, según difunde la entidad, el margen de intereses superó los 403 millones, con un alza del 12,6%. La salud del negocio minorista viene avalada por su crecimiento en la actividad comercial.
De acuerdo con los datos difundidos por Abanca, en estos nueve primeros meses del año el crédito a la clientela avanzó un 4,5%, hasta los 28.975 millones. Por su parte, la captación de recursos, que incluye los depósitos, creció otro 6,4%, hasta los 39.210 millones. Los fondos, planes de pensiones y seguros suponen un 17% de esos recursos captados.
Abanca pone en valor también la reducción de la mora, una tendencia que lleva casi veinte trimestres consecutivos a la baja. La morosidad se sitúa en el 4,5%, cuando hace un año, en septiembre de 2017, alcanzaba el 6%.