La CNMV toca la cara a José María Arias y Ángel Ron
El supervisor incoa expediente sancionador al Popular y a sus gestores por engañar en las cuentas de 2016
Nuevo frente abierto para la antigua cúpula del Popular, que por si no tuviera bastante con los procesos judiciales en marcha por la gestión previa a la resolución del banco, acaba de sumar a la mochila un expediente sancionador por falta “muy grave” incoado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La decisión del supervisor afecta a todos los consejeros ejecutivos, incluido el expresidente Ángel Ron, también investigado por la Audiencia Nacional, y a los miembros de la comisión de auditoría, entre los que se encontraba el expresidente de Banco Pastor, José María Arias, como responsables de “suministrar información financiera con datos inexactos o no veraces en sus cuentas anuales de 2016”.
La CNMV también expedienta a Roberto Higuera,Jorge Oroviogoicoechea, quienes formaban junto a Arias la comisión de auditoría; a los consejeros Pedro Larena y Francisco Aparicio; y al director financiero del equipo de Ángel Ron, Javier Moreno.
Una corrección de 600 millones en las cuentas
La resolución de la CNMV tiene como fecha clave el 3 de abril de 2017. Ese día, ya con Emilio Saracho al frente de la entidad, el Popular comunicó al supervisor correcciones sobre las cuentas anuales presentadas a cierre de 2016, presentando un ajuste de 600 millones.
El desvío desvelado tras una auditoría interna se correspondía fundamentalmente con menores dotaciones de provisiones por créditos dudosos y a la operativa de la ampliación de capital por importe de 2.500 millones realizada por Ángel Ron en 2016. Ese mismo día, el 3 de abril, se produjo la dimisión de Pedro Larena como consejero delegado.
El comité ejecutivo de la CNMV acordó mantener en suspenso el expediente por encontrarse en tramitación un proceso penal “por hechos idénticos o inseparables” hasta que recaiga pronunciamiento firme de la autoridad judicial.
Ángel Ron monta en cólera
La segunda vez en la historia que el supervisor hace público un expediente sancionador contra una sociedad, anteriormente lo hizo con Telepizza, provocó el enésimo cabreo de Ángel Ron. El expresidente juzgó “calumnioso” el expediente de la CNMV, cuya única función sería «desacreditar a las personas, a una entidad y a un consejo» y amenazó con emprender acciones legales para defender su honor.
«Cabe recordar que la ampliación de capital fue asesorada legalmente por quien hoy preside la CNMV (Sebastián Albella) y que las cuentas de ese año fueron ratificadas por los auditores y los reguladores; así como, que en el acta del consejo, celebrado el 2/4/2017, que he conocido con posterioridad, consta la intervención, conocimiento, supervisión y visto bueno de la CNMV, para el sometimiento de las mismas cuentas, con la calificación de reexpresión no significativa a la Junta General de Accionistas de 10/04/2017, bajo la presidencia del sr. Saracho y que se aprobaron con más del 93% y con el 98%, la gestión social», afirma Ángel Ron en su escrito.