La banca se prepara para otros dos años con el euríbor en mínimos
Funcas prevé que el indicador de referencia siga en el 0,45 en 2022
La banca española no quiere que la crisis económica del coronavirus se convierta en una financiera, tal y como ocurrió en 2008. Las moratorias se acaban y diversas instituciones alertan de los impagos. BBVA, el Sabadell, Bankia, Caixabank y Bankinter viven unos momentos delicados por la escasa rentabilidad en su negocio y con la presión permanente de los tipos de interés, que siguen viviendo en el 0% y, todo parece indicar, que seguirá siendo así.
Pero no son los únicos problemas a los que tendrá que hacer frente la banca en los dos próximos años. Si había un negocio rentable para las entidades financieras era la concesión de hipotecas. Pero año a año el euríbor ha ido desplomándose hasta llegar a terreno negativo y situarse en mínimos históricos.
El euríbor a 12 meses, el indicador más utilizado en España para calcular las cuotas de las hipotecas, ha cerrado noviembre con una tasa media del -0,481%, lo que supone su cuarto mínimo histórico consecutivo.
Caída en picado
Así el canalizador que marca el precio de los préstamos, concluyó el mes con una tasa inferior a la marcada en octubre, cuando se situó en el -0,466%. En septiembre, el indicador acabó en el -0,415 %, y en agosto, en el -0,359 %.
Pongamos un ejemplo: una hipoteca de 150.000 euros a 30 años, cuyo tipo de interés sea el euríbor más 0,99% pasará a tener una cuota mensual de 450,60 euros frente a los 463,69 euros del último año. Esto supone un ahorro anual de algo más de 157 euros.
La inmensa mayoría de las hipotecas a tipo variable –las hipotecas a tipo fijo no se referencian al euríbor, tienen una cuota fija de principio a fin– se revisan una vez al año, el mismo mes, por lo que para saber cuánto sube o baja la cuota que pagaremos los próximos 12 meses, hay que comparar el euríbor del mes que toca revisión con el de un año atrás.
Otros dos años en negativo
Pero esta situación está lejos de solucionarse y las previsiones no son para nada halagüeñas. Funcas, en sus previsiones de la economía española publicadas recientemente, asegura que el índice de referencia seguirá estando en terreno negativo hasta, al menos, 2022.
Y no solo eso, es que para el 2021, el precio de las hipotecas seguirá siendo aún más barato, puesto que el euríbor caerá hasta el 0,46. La tónica no cambiará y en el 2022, el índice se recuperará solo una décima y cerrará el año en el -0,45.
Y aún puede ser peor para los intereses de las principales entidades financieras. De acuerdo a las fuentes consultadas por este medio, el exceso de liquidez de los bancos podría provocar que se sobrepasen puntualmente las cifras que estamos viendo en la actualidad y las que se están proyectando.
Más firmas
Este inédito escenario en el que ni los clientes ni los bancos conocían se ha traducido en que los españoles ven una buena oportunidad en invertir en vivienda a través de las hipotecas, mientras las rentabilidades de los bancos sigue menguando.
Los bancos españoles firmaron con sus clientes 26.878 nuevas hipotecas durante el mes de septiembre. Una cifra que mejora los registros del mismo mes del año anterior un 18,4%. A pesar de la crisis del coronavirus, los españoles siguen apostando por la vivienda en propiedad.
Pero no es oro todo lo que reluce para las entidades españolas, que ven como el importe medio de los créditos ha caído un 1% respecto al mismo período de 2019 y se sitúa ya en 135.035 euros, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y esto, en valor de hipotecas constituidas es de 5.039 millones de euros, un 6,5% menos que el mismo mes de 2019.
Cambio en la tendencia
Que se estén disparando los créditos hipotecarios no es la única novedad en el mercado de la vivienda. Hay otra variable que demuestra que los bancos van a sufrir para obtener una rentabilidad decente con sus créditos a la hipoteca.
La hipoteca a tipo fijo pierde fuerza y la variable gana terreno. La razón parece obvia: con unos tipos de interés al 0% y con el euríbor en negativo, los deudores creen que es mejor atenderse a las leyes del mercado variable y no al fijo.
De acuerdo con la información aportada esta misma semana por el Instituto Nacional de Estadística, el 55,2% de las hipotecas son a tipo de interés variable y el 44,8% a tipo fijo.
Subrogaciones
Con un mercado muy exprimido, la banca tiene que buscar alternativas para poder obtener beneficios en este nicho. Así, las entidades intentan atraer al mayor número de clientes aunque sea con escasos márgenes.
La alternativa se ha trasladado al robo entre bancos. El mercado de subrogaciones sigue disparado en España y los clientes, otra vez, se frotan las manos. El número de operaciones que cambiaron de entidad (subrogaciones) subió un 64,2%, y el de hipotecas en las que cambia el titular del bien hipotecado (subrogaciones al deudor) un 70,1% durante el mes de octubre.
No solo se han producido subrogaciones. Las renegociaciones de las condiciones también se han disparado. Atendiendo a la clase de cambio en las condiciones, en septiembre se producen 6.946 novaciones (o modificaciones producidas con la misma entidad financiera), con un aumento anual del 211,8%, según el INE.
La vacuna, ¿influye?
El director de hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, indica que, al contrario que en otros sectores, las buenas noticias que han llegado sobre las diferentes vacunas en el mercado para combatir al coronavirus no han tenido, por el momento, ninguna repercusión en el euríbor.
«El sector de la vivienda suele reaccionar de una manera más lenta a los cambios macroeconómicos de los países. Por eso, el hecho de que se haya anunciado una nueva vacuna no ha afectado a un índice tan sensible como puede ser el euríbor«, recalca Colombelli, quien vaticina, al menos, tres años más del indicador en tasas negativas.