La banca destruye 5.000 empleos en Galicia en una década
Un análisis de UGT señala que desde 2010 se han cerrado el 40% de las oficinas y se ha destruido el 35% del empleo en el sector bancario
El viaje desde la crisis económica a la digitalización de los servicios ha costado 5.000 empleos en el sector bancario gallego. Un análisis realizado por la Federación de Servicios de UGT asegura que, desde 2010, las entidades financieras cerraron el 40% de las oficinas que había en Galicia y han prescindido del 35% de la plantilla que tenían entonces.
Los dos elementos clave han sido el periodo de recesión y la irrupción de las nuevas tecnologías, que hicieron crecer los servicios no presenciales restando clientes de las oficinas. A esto hay que sumar las quiebras de las antiguas cajas gallegas y del Pastor, ahora en manos del Santander.
El resultado es que, si en 2010 el sector sostenía 13.000 empleos, este año cuenta con 8.487 trabajadores, según los datos recopilados por UGT. El sindicato pone un ejemplo ilustrativo de la pérdida de empleo. El Pastor tenía en 2010 casi 2.000 trabajadores, cifra similar a la que suma actualmente el Santander, 1.916 trabajadores en Galicia, tras absorber al Pastor y al Popular.
La pérdida de puestos de trabajo continuará en los próximos meses debido a los ERE que tienen en marcha el propio Santander y Caixabank, por lo que el balance de la década dejará casi 5.000 empleos destruidos en el sector bancario gallego.
UGT teme a la exclusión financiera
En esta línea caminan también las oficinas, donde el tijeretazo sería todavía mayor. Según UGT, han cerrado el 40% de las sucursales que había en Galicia en 2010, a lo que habrá que sumarle la fuerte incidencia en esta materia del ERE del Santander, con una previsión de clausurar 135 locales.
Para el sindicato, esto supone ahondar en la exclusión financiera, pues asegura que cerca del 40% de los municipios gallegos solo tienen una o ninguna oficina. “Son cerca de 220.000 gallegos afectados, el 8% de la población. La falta de acceso a servicios financieros representa un serio obstáculo para la integración económica y social de cualquier persona”, señala UGT.