José María Arias y la Barrié se alinearon con los disidentes del Popular para derrocar a Ron
El vicepresidente de la entidad mostró su disconformidad con la marcha del banco tras ver como la participación de la fundación pasaba del 6,9% al 1,5% del capital, haciendo retroceder de manera drástica los dividendos
Finalmente, el Popular prescinde de Ángel Ron, idea con la que se especulaba desde mucho tiempo atrás. La presión de los accionistas críticos, encabezados por el mexicano Antonio del Valle, con el respaldo de Reyes Calderón, la consejera coordinadora del banco, ha acabado forzando el relevo, que abre la puerta de la presidencia a un consejero de Inditex y reputado ejecutivo en el sector de la banca de inversión, Emilio Saracho.
A los accionistas críticos con la gestión de Ron se sumó José María Arias, el presidente de la Fundación Barrié y vicepresidente de la entidad financiera, donde aterrizó tras la absorción del Pastor. Sin airear su postura, Arias comunicó a través de los canales internos y con sus propias intervenciones en el consejo el malestar que sentía por la deriva del banco.
El castigo a la Fundación Barrié
Tenía dos razones para el disgusto, explican fuentes próximas al Popular. El deterioro de la participación de la Fundación Barrié en el banco debido a las ampliaciones de capital, y la pérdida de valor de la misma, debido a la depreciación del valor en bolsa.
Este castigo continuo en los últimos tres años, sumado a las dificultades para enderezar el rumbo, habrían motivado la postura crítica del presidente del Pastor, según las mismas fuentes.
Deterioro de la paticipación
José María Arias vio como la participación de la Fundación Barrié en el Popular fue menguando progresivamente debido a las sucesivas ampliaciones de capital ejecutadas en 2012, 2013 y 2016. La primera y la última por 2.500 millones y la de 2013 por 450 millones. La fundación no tenía músculo financiero para mantener su participación, que pasó del 6,9% tras la venta del Pastor al 1,5% que controla actualmente.
Este porcentaje no era para nada desdeñable en el escenario actual, con los fondos especulativos –liderados por Samlyn, Marshall Wace y AQR– controlando casi el 9% en posiciones cortas y la sindicatura de accionistas, el núcleo duro de la entidad, gestionando solamente un 9,5% del capital.
Los alquileres superan a los dividendos
La Fundación Barrié tenía peso, pero su participación se desplomaba, al igual que los dividendos percibidos del Popular. La acción del banco se intercambiaba a cierre de 2013 a 4,3 euros y actualmente no alcanza el euro en la cotización, pese a la subida del 13.6% experimentada tras conocerse la salida de Ron.
En la aplicación práctica, este deriva provocó que en el ejercicio 2015 los ingresos de la fundación por alquileres al Banco Popular, 5,8 millones, superaran los ingresos percibidos por el dividendo de la entidad, 4,2 millones. En el ejercicio anterior sucedió lo mismo, cuando recibió 2,8 millones en dividendos.
La nueva posición
José María Arias, que mantuvo una posición que personas próximas al Popular definen como «elegante», no queda mal situado en la nueva etapa, para la que el consejo ha acordado crear una vicepresidencia primera.
El directivo es actualmente vicepresidente de la entidad, cargo que también ocupa Roberto Higuera. El banco nombrará nuevo presidente a Emilio Saracho en una junta extraordinaria en el primer trimestre del año con el apoyo de Arias. A priori, el nombramiento de Saracho conllevará la salida de éste del consejo de Inditex, aunque por el momento no ha manifestado si piensa mantener o no el cargo.