Golpe del Covid-19: A Coruña y Vigo pierden 130.000 cruceristas
A Coruña y Vigo han recibido solo 12 cruceros entre enero y julio, frente a los 92 de la primera mitad de 2019, con caídas superiores a la media nacional
La crisis del Covid en los puertos gallegos ya tiene números, sobre todo en lo que respecta a una de sus grandes apuestas de los últimos años, los cruceros, especialmente en A Coruña. Entre enero y julio, A Coruña y Vigo tan solo han recibido 12 cruceros, frente a los 92 buques que habían atracado en ambos puertos en el mismo período del año pasado. Este descenso se salda con la pérdida de más de130.000 cruceristas, según datos de Puertos del Estado recopilados por el Instituto de Estudios Marítimos de la Universidade da Coruña.
La pandemia han tenido efectos devastadores en el campo de la industria de los cruceros. Es, hasta el momento, una de las actividades que más han sufrido las repercusiones derivadas de las restricciones de movilidad; de los continuos controles sanitarios; y de los potenciales escenarios de riesgos.
Caídas generalizadas
Dos datos resumen la situación en España. En primer lugar, de acuerdo con el análisis del Instituto de Estudios Marítimos, el número de cruceros ha registrado una fuerte reducción en los primeros siete meses de este año (enero-julio), mostrando una caída de cerca del 73% (de 2.231 a 590) respecto a idéntico periodo del año precedente. Y, en segundo término, el número de pasajeros de cruceros también ha disminuido en alrededor del 77%, para el mismo tramo temporal. Dichas tendencias suponen una pérdida de atractividad de ciertas ciudades y, con ello, un deterioro de su imagen de marca, a la vez que una reducción de ingresos por mor de la caída de turistas y de la actividad económica, de acuerdo con la misma fuente.
Ciudades como Barcelona (caída del 87,8%), Palma de Mallorca (descenso del 88,8%) o Málaga (del 81,4%), estandartes de esta actividad, son buenos ejemplos de dichas reducciones en lo que atañe a los pasajeros de cruceros.
Naufragio en A Coruña y Vigo
Pero quienes han resultado más afectadas fueron aquellas ciudades y autoridades portuarias que habían apostado, todo a una carta, a dicha actividad, para poder compensar las reducciones experimentadas en otras rubricas como los graneles, la mercancía general o la carga contenedorizada, señala el análisis del citado instituto.
Es el caso de A Coruña, según el organismo de la USC, en donde los tráficos de pasajeros de crucero muestran una caída del 92%, equivalente a un descenso de 76.533 pasajeros; y de una pérdida del 91% con respecto al número de buques de cruceros, equivalentes a 55 unidades.
El caso de Vigo también arroja resultados negativos, y también superiores a los promedios nacionales. El puerto olívico registra un descenso del 78% en lo que atañe a los cruceros y una disminución del 85%, en cuanto a pasajeros; es decir, un descenso de 25 buques y un total de cerca de 55.000 cruceristas . A diferencia de A Coruña, la actividad de cruceros no había sido considerada como estratégica por el presidente de la autoridad portuaria, con los que los efectos negativos son menores.El estudio va más allá al asegurar que “la falta de rigor de los responsables municipales en su enfoque de las políticas de marketing y económica ponen en entredicho las bases de sus planes de recuperación y ahonda, si cabe mucho más, en la carencia de una hoja de ruta de cara a paliar los efectos económicos y sociales de una ciudad”. “Sin duda alguna, lo avanzado años atrás, comienza a desmantelarse”, explica.
