Frenazo en los precios del alquiler tras llegar en máximos al verano
La bajada en los alquileres de la costa aplaca el temor a una burbuja, aunque A Coruña, Santiago y Vigo mantienen precios muy elevados
Desde el segundo semestre del año pasado, la escalada en los precios del alquiler y la reducción de la oferta de viviendas en el mercado ha despertado el temor a una burbuja en el sector inmobiliario gallego. Las razones del incremento son varias: la movilidad laboral, la dificultad de los jóvenes para acceder a una vivienda en propiedad por cuestión de ingresos o de falta de crédito, o la proliferación de pisos turísticos que detraen viviendas del mercado del alquiler. La consecuencia más temida en el sector es que el crecimiento de los precios expulse a la clase media del acceso al arrendamiento.
Este temor no se ha disipado en algunas ciudades, fundamentalmente A Coruña, Santiago y Vigo, pero una vez pasado el verano, los precios han retrocedido. Así lo constata el último informe presentado por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que detecta un “ligero descenso” en el tercer trimestre “sobre todo en las zonas costeras de Pontevedra, A Coruña y Lugo (las que más habían subido)”, mientras en los municipios del interior se produce un “estancamiento” en los precios.
La oferta de alquiler se reduce casi a la mitad
Aún así, alerta la patronal, de las 7.000 viviendas que estaban en arrendamiento en Galicia en 2017, a cierre del tercer trimestre de este año quedan 4.300, una reducción del 48% del stock. A juicio de Fegein, es un síntoma “preocupante”.
“El alquiler es estabiliza en precios difícilmente asumibles para las rentas media y medias-bajas, tanto en precios como en la presión de la demanda, observación que hago por futuras tensiones o distorsiones en algunas ciudades o zonas que pueden llegar ser un preocupante problema en el primer semestre del 2019”, advierte Benito Iglesias, presidente de Fegein.
Piensa el empresario fundamentalmente en Vigo, A Coruña y Santiago, pese a registrar ligeros descensos en los precios respecto a comienzos del año. En Pontevedra, sin embargo, el arrendamiento se ha encarecido, mientras permanece más o menos estable en las ciudades de Ferrol, Ourense y Lugo. El eje atlántico y el norte de Lugo, junto a las ciudades y sus zonas de influencia, concentran prácticamente la totalidad de la actividad en este mercado.
La rentabilidad del alquiler atrae a los inversores
Fegein no espera, por el momento, que la demanda se relaje. “Las tasas de rentabilidad del arrendamiento de viviendas, oficinas, naves y locales comerciales pulveriza a cualquier producto financiero a día de hoy. La inversión en viviendas, propiedades tangibles para ponerlas en el mercado de alquiler, se ha incrementado hasta el 8,2%, superando el 7,1% del 2017 y el 5,8% del 2016, como consecuencia de una demanda de alquileres que cotiza al alza y que representa el verdadero eje dinamizador del mercado de la propiedad y verdadero catalizador de una demanda incesante, creciente y constante”, insiste Iglesias.
El escenario actual, según la patronal, deja prácticamente fuera del acceso a la vivienda en propiedad a los jóvenes menores de 30 años en las zonas más encarecidas (Vigo, A Coruña, Santiago, Pontevedra, O Grove o Sanxenxo) y del mercado del alquiler a la mitad de estos, pues tendrían que asumir unos precios que equivalen a la práctica totalidad de sus nóminas.
“La falta de planificación de vivienda en arrendamiento y de un parque de vivienda social incide en un contexto de precios inasumibles para los ingresos de las economías familiares más débiles, en un momento en que los datos macroeconómicos positivos no se acaban de trasladar a la economía real de los hogares”, reflexiona Iglesias.
Estos son los precios en las ciudades gallegas, según el informe:
A Coruña 7,60 euros por metro cuadrado
Ferrol 4,30 euros por metro cuadrado
Lugo 5,10 euros por metro cuadrado
Ourense 5,50 euros por metro cuadrado
Pontevedra 6,20 euros por metro cuadrado
Santiago 6,70 euros por metro cuadrado
Vigo 8,40 euros por metro cuadrado