Fegein: “Controlar los precios reduce la oferta y crea guetos”
“Cuanta más inseguridad jurídica y penalización al propietario, menos oferta en alquiler saldrá al mercado”, dice el presidente de Fegein, Benito Iglesias
Si las tensiones en el mercado del alquiler en el ámbito urbano son evidentes, no está nada claro que intervenir en los precios como quiere el Gobierno sea la solución adecuada. Al contrario, la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), considera que provocará que la situación se agrave.
Frente a las propuestas de la patronal, basadas en incentivos fiscales, seguridad jurídica y promoción de vivienda de protección oficial, “las evidencias muestran los efectos adversos” de controlar los precios desde la Administración. “Limitar el precio del alquiler a zonas tensionadas crea una dualidad en el mercado, al concentrarse las medidas de control sobre determinados colectivos o zonas de una ciudad, con la problemática de crear guetos. Además de incrementar el precio del alquiler en los segmentos no regulados del mercado”, explican.
Inseguridad jurídica creciente
El presidente de Fegein, Benito Iglesias, que ya en otras ocasiones se manifestó contra esta medida, advierte que “cuanta más inseguridad jurídica y más imposición y penalización al propietario, menos oferta de vivienda en alquiler saldrá al mercado”.
El empresario está convencido de que “provocar la inseguridad jurídica en el mercado de la vivienda espoleará la especulación y la desigualdad social”. Además, recuerda que el Gobierno ya puso en marcha la Ley de Arrendamientos Urbanos de 2019 que “solo ha contribuido a retraer la oferta por parte de propietarios que no se sienten protegidos jurídicamente”.
Un parque público de viviendas
La apuesta de la patronal es aumentar la oferta con un parque público de viviendas en alquiler asequible. “Esta medida de aplicar precios asequibles a colectivos con dificultades de acceso a la vivienda, a partir de una oferta pública de alquiler residencial, resulta positiva al resolver la falta de oferta de inmuebles disponibles en el mercado ante el incremento de la demanda. Esta línea de actuación se enfrenta, no obstante, a importantes retos presupuestarios y requiere un diseño eficiente en su implementación. Además, debe evitar desincentivar la movilidad geográfica de los beneficiarios, limitar los riesgos de segmentación social, por la posible concentración de bolsas de exclusión social, y minimizar el efecto expulsión de la oferta de alquiler”, razonan.