España ya está contagiada de la caída de los centros comerciales
La crisis del mall termina con 6.375 tiendas en Estados Unidos en apenas ocho meses y el obituario por marcas se traslada a España
Estados Unidos tiene fiebre por el exceso de centros comerciales y España estornuda. La severa caída de ventas en las grandes tiendas estadounidenses ha forzado el cierre de 6.375 establecimientos en apenas ocho meses, el doble de lo estimado a principios de año. El efecto hecatombe también se comienza a notar en España donde grandes y sólidas marcas del retail cierran o comienzan a sufrir dificultades.
En Estados Unidos, la crisis de modelo se ha llevado por delante a cadenas enteras como Radio Shack, que ha sucedido a la muerte de otro gigante del sector, Circuit City, arrasado por Amazon. En el sector de la moda, los zapatos Crocs liquidan 160 tiendas, Abercrombie & Fitch y Guess prescinden de 60 y American Eagle cierra 35.
En España, la crisis de modelo ha dado la puntilla a Blanco y a Caramelo en menos de un año, mientras que el grupo francés Promod también tuvo que anunciar el cierre de la mitad de sus tiendas. El holandés C&A se ha deshecho de un plumazo de 23 de su centenar de establecimientos en España mientras que Cortefiel y Adolfo Domínguez atraviesan un duro proceso de reducción de costes, tiendas y personal.
Alarma por la caída de Mango
Los embates de la crisis no solo afectan a los más pequeños. Cadenas que parecían intocables como Mango han comenzado a dar las primeras señales de alarma. La segunda cadena de moda en España, presidida por el empresario Isak Andic, acaba de presentar pérdidas por primera vez en su historia para sorpresa del sector.
Los números rojos alcanzaron los 61 millones de euros en 2016, el año en que precisamente la compañía apostó por un cambio del modelo para evitar ser aplastada por las nuevas dinámicas de ventas. Mango cerró tiendas en centros comerciales periféricos para apostar por las grandes flagships, establecimientos bandera en el centro de las ciudades. Y la fuerte inversión ha evaporado los beneficios.
Con el auge de la venta por internet y el abandono del modelo de centro comercial, las grandes superficies comienzan a sufrir también el mismo problema que en Estados Unidos. Inditex ya ha abandonado al menos cuatro centros comerciales donde sus tiendas era motores de consumo indiscutible: Parque Corredor, Plaza Éboli, Getafe 3 y La Albufera.
Zara ha cerrado casi el 40% de sus tiendas de Madrid desde el inicio de la crisis. Ahora, mantendrá la superficie de venta concentrada en grandes establecimientos, mientras los centros comerciales tienen cada vez más dificultades para alquilar sus espacios. Ahora, La Maquinista, en Barcelona, alquila pequeños espacios baratos para pequeños comerciantes en modalidad pop up (tiendas efímeras), la misma táctica que comienza a aplicar Marineda City (Coruña).
En Estados Unidos ya hay más de 500 centros comerciales completamente en ruinas. En España, las barbas están en remojo.