La fórmula de Escotet para alejar su imperio bancario del chavismo
Juan Carlos Escotet controla desde dos holdings en Madrid sus negocios en Panamá, República Dominicana y Curaçao, además de Abanca
“He cancelado una serie de compromisos que tenía por delante, no por el valor patrimonial de Banesco, que representa menos del 1% de mi actividad”. Las palabras son de Juan Carlos Escotet en una carta abierta publicada en sus redes sociales y dirigida al equipo de Banesco, “a los clientes y a la opinión pública”.
El banquero venezolano, propietario de Abanca, es también el propietario del mayor banco privado de Venezuela, con 8 millones de clientes y capaz de controlar el 40% de las operaciones de pago que se realizan en el país. Pero desde esta semana es un banco intervenido. Una operación del Gobierno de Nicolás Maduro contra el mercado negro de divisas se saldó con 11 directivos en la cárcel, Escotet aparcando sus labores en Abanca para volar de urgencia a Caracas y la entidad financiera ocupada durante 90 días por el equipo de la fiscalía venezolana.
El holding que se convirtió en el primer banco privado de Venezuela, con un buen crecimiento durante el Gobierno de Hugo Chávez, es también el único negocio financiero de Escotet en su tierra natal. Antes de adquirir el Etcheverría y antes de que las cajas gallegas colapsaran, el banquero creó en Madrid dos holdings que pasarían a funcionar como matriz de sus operaciones en Latinoamérica, concretamente en Panamá, República Dominicana y Curaçao, territorio en la lista gris de paraísos fiscales de la Unión Europea (respetan sólo parcialmente las reglas de intercambio de información).
El negocio latinoamericano tiene base en Madrid
El hombre que compró Novagalicia creó en 2007 Banesco Corporación Holding, con domicilio en la calle Claudio Coello de Madrid. Esta sociedad, que pasaría a denominarse Banesco Holding Latinoamérica, controla más de 4.000 millones en activos como matriz de otras 15 sociedades dependientes repartidas por España, Panamá, República Dominicana y Curaçao. Las filiales radiografían las distintas áreas del negocio bancario, dedicándose a los seguros, a distintos tipos de servicios financieros y a medios de pago.
La más importante es Banesco SA, el banco panameño, con 3.800 millones en activos a cierre de 2016. Este negocio fue traspasado en 2013 a otra sociedad de Escotet con domicilio en Madrid, Banesco Holding Financiero, que cuelga de la misma matriz. Le sigue en importancia la actividad bancaria y aseguradora en República Dominicana, con 400 millones en activos.
La excepción del holding
En este conglomerado conserva el banquero una inmobiliaria venezolana con el curioso nombre de Banesco Servicios Administrativos, pero en realidad dedicada a la construcción, venta y alquiler de inmuebles. Tiene 20 millones en activos, edificios que alquila en régimen de arrendamiento operativo.
Desde el grupo español también inició Escotet una aventura en Estados Unidos con la integración en 2013 de Interamerican Insurance Brokers of South Florida, una correduría de seguros en el Estado de Florida.
Abanca, el otro holding
Separado del negocio latinoamericano, el banquero despliega un segundo holding en Madrid que absorbe todos los activos que adquirió en las rebajas que dejó la reestructuración bancaria en Galicia. Banesco Holding Financiero 2 se creó en 2013, fecha muy ilustrativa de su objeto si se tiene en cuenta que fue ese año cuando concluyó la adquisición de Banco Etcheverría y trascendió la venta de Novagalicia. A finales del año siguiente, en diciembre de 2014, pasó a denominarse Abanca Holding Financiero, un año después de oficializarse la compra.
Este grupo integra todos los activos de las cajas en España y Portugal y absorbió otro holding anterior del banquero, Banesco Holding Hispania, que se construyó a partir de diversas filiales. Entre ellas estaba Banesco Dutch Holding BV, que operaba en Holanda para aprovechar las ventajas fiscales y que llegó a tener 77 millones de patrimonio, la mayoría en participaciones de Banesco.
Una fortuna de 4.000 millones
Abanca Holding Financiero controla el 88,3% del banco heredero de Caixanova y Caixa Galicia. Escotet tiene el 90% de las acciones del holding, totalmente separado del resto del negocio latinoamericano, aunque ambos con base en Madrid.
Entre los dos continentes, el propietario de Abanca atesora una fortuna de 4.000 millones de dólares, según Bloomberg. Solo un 1% de la actividad, según Escotet, la desarrolla en Venezuela.