El repunte de los desahucios empaña la recuperación
En el primer trimestre se realizaron 20.200 ejecuciones, la mayoría por impagos de alquileres
«Estamos sorprendidos con España». La economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Catherine Mann, reconocía con estas palabras el pasado miércoles que las previsiones de crecimiento en el país rompen moldes. España pasará de estar en la cola de la Unión Europeo a ser el alumno aventajado en la región con un repunte del PIB del 2,9%. Pero no todo es tan optimista. Esta misma semana también aparecía otra estadística que pone en un brete la recuperación: los desahucios han crecido en el primer trimestre.
Las 20.201 ejecuciones practicadas en toda España, según datos del CGPJ, rompen la tendencia positiva de los dos trimestre anteriores, cuando la cifra menguó. Además, consolida una nueva realidad: quien pierde la vivienda habitual no es por no poder pagar una hipoteca, es porque no puede hacer frente al alquiler.
Nueva norma aprobada en 2012
El 52,6% de los desahuciados fueron familias a las que se les aplicó los procedimientos regulados en la Ley de Arrendamientos Urbanos, la norma que fue modificada por el PP en 2012. Su principal objetivo era dinamizar el mercado inmobiliario. Entre otras cuestiones, incrementó la protección de los propietarios de inmuebles para limitar los recelos en firmar un alquiler por el temor a los impagos. Resultado: es más fácil iniciar la ejecución.
El efecto boomerang ha propiciado que, en términos absolutos, las cifras de lanzamientos practicados (la propia palabra muestra la dureza del procedimiento) incrementara el 2,1% en el primer trimestre de 2014 y se recuperen las cifras del segundo trimestre de 2014.
En términos interanuales, las ejecuciones practicadas por impagos de alquiler se mantienen estables (disminuyeron el 0,3%), mientras que los derivadas de ejecuciones hipotecarias incrementaron el 6%.
Moody’s indica que el tiempo procesal se reduce
Los desahucios ordenados por entidades bancarias tenderán a estabilizarse. Moody’s publica este lunes un informe en el que señala que el número de ejecuciones se ha reducido el 14% desde el punto álgido de la crisis, cuando se llegaron a practicar más de 93.000 lanzamientos (93.319 en 2009 y 93.636 el año siguiente).
El vice presidente y analista senior de la agencia Alberto Barbachano, autor del estudio, indica que la reducción del volumen de ejecuciones estará «acompañado de una reducción del tiempo para procesar las ejecuciones hipotecarias individuales, hecho que disminuirá las pérdidas». Las propiedades se venden antes y se limita el devengo de los intereses mientras dura el trámite administrativo.
La banca, reacia a vender
La alerta que lanza Moody’s está relacionada con la actitud de la banca.
La agencia avisa de que los activos inmobiliarios adjudicados alcanzaron los 83,4 millones a finales de 2014. A pesar de que cada vez se tiene más capacidad de hacer frente a los préstamos hipotecarios, «los bancos evitan vender propiedades a pérdidas, esperan a que las condiciones del mercado mejoren», añade Barbachano.
Menos impagos
El número de hipotecas embargadas ha bajado en los últimos ejercicios. Se quedaron en el 2,3% en 2014 desde el 9,76% del año anterior. Eso se debe a la reducción de los impagos de más de 90 días, que pasaron de representar el 2,17% del total en diciembre de 2013 al 1,37% un año después.
Moody’s considera, asimismo, que hay un menor riesgo de quiebra en los nuevos deudores. El principal motivo del avance se debe, básicamente, a la reducción de los intereses que ha conseguido implementar el QE de Mario Draghi. El programa de reformas del Gobierno de PP complementa la política del Banco Central Europeo, señala la agencia de calificación.
Programa de reformas
Un nuevo problema: este escenario es temporal, ya que el regulador volverá a incrementar los tipos cuando la situación económica en el continente se estabilice. Para Moody’s –y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, e incluso la OCDE– consolidar la buena marcha económica de España pasa para asegurar y avanzar en el proceso de reformas, algo que sí se puede controlar desde el país.
La cuestión estará muy presente en el debate de las elecciones generales que se deben convocar antes de que termine el ejercicio. En las urnas se sabrá si los españoles piensan lo mismo.