El precio del alquiler seguirá subiendo pese al coronavirus
El alquiler seguirá al alza en ciudades, la vivienda nueva se mantendrá y la usada bajará; el teletrabajo da una oportunidad a los municipios pequeños
El coronavirus no lo cambia todo. Los precios del alquiler, en firme escalada desde la recta final de la crisis económica, continuarán al alza en aquellas zonas más demandadas, fundamentalmente las ciudades y los municipios limítrofes. Así lo explica un informe de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que vaticina que el Covid-19 estimulará un poco más la tendencia creciente en los precios del arrendamiento.
“Cada vez son más las personas que, por falta de financiación, tasa de ahorro y coyuntura inestable laboral, no pueden acceder a una vivienda en propiedad y, por lo tanto, se derivan hacia un ya atomizado mercado de alquiler, principalmente en las grandes ciudades gallegas y su área de influencia, es decir, ayuntamientos limítrofes”, dice el estudio de la patronal sobre las perspectivas para el tercer trimestre del año.
Los precios de la vivienda usada caerán
Fegein espera una recuperación de la vivienda vacacional a partir de la segunda quincena de julio, con un comportamiento “moderadamente positivo” que podría mantenerse hasta septiembre.
La vivienda nueva también se mantiene en precios anteriores a la crisis del coronavirus. Será la vivienda usada la única que note el golpe. En función de la antigüedad y el precio, puede sufrir una corrección de entre el 10% y el 15%. El informe señala que será clave la actitud que adopten Sareb y las entidades financieras, que en la crisis de 2009 desestabilizaron el mercado de la vivienda con “precios de derribo”.
La vivienda más demandada
La patronal identifica dos perfiles de vivienda como los que más demandan compradores e inquilinos. Se trata de la casa unifamiliar con piscina y parcela en el extrarradio de las ciudades, así como los pisos soleados y con terraza en la periferia urbana. “Si es algo estacional o se convertirá en una tendencia a largo plazo lo sabremos en los próximos meses”, dice Fegein.
¿Huida de la ciudad?
Añade el informe que el teletrabajo, implantado de manera acelerada por la pandemia, ofrece una oportunidad de oro para los pequeños municipios de recuperar población. Siempre y cuando, eso sí, los ayuntamientos dispongan de buenos servicios en fibra óptica, guarderías, colegios y centro de salud. Estos elementos serán clave para aprovechar la nueva tendencia en busca de espacio y comodidad.
“Estamos notando que las personas están pidiendo casas con jardín, terrazas, áticos… La vivienda unifamiliar es la que más peticiones está teniendo. Por zonas estamos viendo que la gente está pensando en mudarse del centro o semicentro, a la periferia o municipios limítrofes de las ciudades gallegas”, explica Fegein en el estudio.