El Popular hace un roto de 15 millones a los herederos de Epifanio Campo
Rodonita, el grupo de la familia Campo, se anota unas pérdidas de 15,1 millones por el deterioro de su participación en el Popular
La resolución del Banco Popular y la consiguiente reducción a cero del capital dejó sin su inversión a centenares de gallegos, muchos de ellos pequeños inversores y trabajadores del Pastor que acudieron a las ampliaciones que ejecutó Ángel Ron. Pero el impacto de la decisión de la Junta Única de Resolución, al considerar inviable el banco, también alcanzó a grandes fortunas de Galicia, que habían tomado posiciones en Banco Pastor y que mantuvieron los títulos una vez absorbida la entidad por el Popular.
Manuel Añón, el propietario de Hierros Añón, fue una de ellas. Tenía cuatro millones atrapados cuando el banco se precipitaba al abismo bajo la dirección de Emilio Saracho. El deterioro de las acciones y las sucesivas ampliaciones de capital ya le habían hecho perder antes 12 millones. En el mismo envite, la Fundación Barrié de José María Arias se dejó la mitad de su patrimonio, 170 millones.
Entre los accionistas procedentes de Banco Pastor, que el Popular compró en 2011, estaba también Epifanio Campo, empresario fallecido en 2016, fundador de Banco 21 con Amancio Ortega y Juan Manuel Urgoiti e histórico accionista de Banco Gallego
Pierde su inversión en el Popular y Banco Gallego
Rodonita, la sociedad cabecera del grupo que heredaron sus hijos, se anotó unas pérdidas de 15,1 millones al reducirse a cero la inversión que mantenía en el Popular. Epifanio Campo había entrado en el Pastor en 2008 a través de diversas operaciones de compra que le permitieron superar el millón de títulos.
Por aquel entonces, tanto Añón como Campo estaban provistos de liquidez, pues un año antes habían vendido su grupo siderúrgico por más de 400 millones al entonces dueño de Cesla, Francisco Rubiralta. El empresario de A Laracha controlaba el 3,6% del capital del Pastor.
Ambos acabaron golpeados por la reestructuración bancaria en España. Añón por su inversión de 25 millones en Novagalicia que se esfumó en la operación acordeón aplicada por el FROB. Epifanio Campo por la caída de Banco Gallego, donde superaba los 28 millones en el capital. Ya tras su fallecimiento, el Supremo falló en contra de Rodonita, que no recuperó su inversión.
Al frente del grupo familiar están ahora sus hijos, Jacobo, Irene, Blanca y Amalia. Marianela Saez, viuda del empresario, conserva el 60% de la compañía,
El Popular hace un roto de 15 millones a los herederos de Epifanio Campo