El Popular despedirá y cerrará oficinas tras la ampliación
El banco de Ángel Ron sufre la mayor caída en bolsa desde que ingresó en 1990. Los directivos reconocen a los analistas que habrá recortes tras levantar los 2.500 millones que pide a los accionistas
Acuciado por la merma de la rentabilidad en un contexto de bajos tipos de interés, el lastre del ladrillo y los requerimientos de capital del sector, el Popular anuncia que busca 2.500 millones de euros para fortalecer su balance, acelerar las ventas de sus activos inmobiliarios tóxicos y preservar el futuro pago del dividendo. Además, deja la puerta abierta a despidos importantes y cierres de oficinas, según trascendió de una teleconferencia con analistas.
En un comunicado al supervisor bursátil, el grupo de Ángel Ron anunció una ampliación de capital de hasta 2.004 millones de acciones a un precio de 1,25 euros por título, lo que supone un descuento del 47% respecto al último cierre bursátil y del 32% en términos de valor teórico por acción (TERP).
El desplome en bolsa tras la noticia es del 25%, el mayor desde que debutó en bolsa en 1990, según datos de Reuters. En sus mínimos intradía ha bajado hasta los 1,75 euros, frente a los 1,25 euros fijados en la ampliación.
El banco, que en el pasado se mostraba también abierto a fusiones con otras entidades, escribió en su comunicado que ha decidido ampliar capital ante la posibilidad de que se materializasen ciertas incertidumbres que harían entrar en pérdidas al Popular este año y le obligarían a suspender el dividendo de 2016.
Drenaje de ‘tocho’
«Para el caso de que se materializasen parcial o totalmente estas incertidumbres, se estima que la necesidad de reforzamiento de los niveles de coberturas durante el ejercicio 2016 podría ascender hasta un importe aproximado de 4.700 millones de euros».
El banco, la entidad española de mayor exposición al ladrillo y a los impagos hipotecarios, sostiene que la ampliación acelerará la venta de activos inmobiliarios «improductivos» por 15.000 millones de euros hasta 2018.
Ron había llegado a considerar en el pasado la creación de un «banco malo» propio para aparcar estos activos. El anuncio de la operación coincide en el tiempo con los planes del Banco Central Europeo (BCE) para reducir la fuerte morosidad (900.000 millones de euros) que sigue enfrentando el sector en la zona del euro a fin de que los bancos refuercen su capital y concedan préstamos nuevos que fomenten el crecimiento en la región.
Allianz suscribirá y se mantendrá en el consejo
El Popular prevé que la ampliación tenga un impacto muy positivo en su ratio de capital de máxima calidad (CET1 fully loaded), que situaría en al menos el 12% en 2018, frente al 10,8% que prevé para el año en curso. La entidad, que estaba en el punto de mira del mercado por su baja rentabilidad, prevé un ROTE igual o superior al 9% en 2018, frente al 3% en el primer trimestre del año.
Además, el nuevo capital le servirá para regresar a una política de dividendo en efectivo «normalizada», después de 2016 y pagar al menos el 40% de la retribución en metálico en 2018.
La operación está asegurada por UBS y Goldman Sachs, los dos principales colocadores de los nuevos títulos, mientras que la aseguradora Allianz, uno de los principales accionistas, suscribirá la mayor parte de su participación para conservar un 3% y mantenerse en el consejo de administración.