El otro ERE de BBVA: recorta un 30% la plantilla en Galicia en cinco años

Sin las estridencias del ERE para casi 3.500 trabajadores que está negociando actualmente, BBVA ha recortado su plantilla en los últimos años sin desmerecer a ninguno de sus compañeros de gremio. También en Galicia, donde habrá rebajado un 30% su plantilla en poco más de cinco años, los que van del cierre de marzo de 2016, cuando superaba el millar de empleados, a cuando concluye el actual ajuste, cuando quedarán, si no hay cambios, 740 empleados en la comunidad.

Aunque el recorte es considerable, no dista demasiado del que han acometido el resto de grandes bancos, ya fuera en el marco de los procesos de fusión o por la digitalización del sector, que sirve ahora también como motivación para el actual ajuste. BBVA fue más discreto que otras entidades, con una media de más de 50 salidas el año en la comunidad desde 2016, a base de prejubilaciones, despidos ordinarios o destrucción de puestos eventuales.

Es la cuenta que sale desde los cerca de 1.060 empleados con los que contaba aquel año, según fuentes sindicales, y los 862 de cierre de marzo de este año, que con las 122 salidas planteadas actualmente se quedarán en 740.

Recorte del 8% de la plantilla en 2020

El año pasado, la entidad que preside Carlos Torres Vila redujo casi un 8% su plantilla en Galicia, pasando de los 934 trabajadores a los 862 actuales. Según publicó El Economista, tomando como referencia las cuentas del propio banco, la plantilla global del banco se había reducido en 2.863 empleados en los tres primeros trimestres de 2020. Por aquel entonces, el consejero delegado Onur Genç aseguraba que BBVA continuaría con una “gestión dinámica” de la masa laboral, una política que le había permitido reducir un 16% los costes en España sin recurrir a los ERE. La gestión dinámica duró hasta 2021.

El plan de BBVA, que se ha topado con el rechazo sindical y movilizaciones de los trabajadores, conlleva la salida de 122 trabajadores en Galicia, ya que a los 111 iniciales se sumaron 11 más de la dirección territorial noroeste, ubicada en A Coruña. Esta provincia encaja el grueso del tijeretazo, pues los despidos alcanzan los 77 –al sumar los de la dirección territorial–, frente a los 26 de Pontevedra, los 10 de Ourense y los 9 de Lugo.

La oleada de despidos de la banca

Tras arrancar el periodo de consultas el pasado jueves, la CIG ha advertido de un ERE “modelo Santander”, refiriéndose a que la entidad pretende ampararse en la voluntariedad de los trabajadores que se acojan al proceso, pero presionándolos internamente para que así lo hagan. “Las condiciones son tan miserables que la voluntariedad no existiría, además de que el banco se reserva la aceptación, no sabemos con qué criterio, y tampoco sabemos cuántas prejubilaciones está dispuesto a aceptar”, decía el sindicato en un comunicado tras la primera reunión.

BBVA, por su parte, ha reaccionado al conflicto laboral planteado por los sindicatos y ha comunicado a la plantilla que “abordará este proceso con actitud dialogante, con el compromiso de guiarnos por criterios de objetividad y con la voluntad de llegar al mejor acuerdo posible para todos”. El banco, que está asesorado por Sagardoy –quien fue también asesor en el mayor ERE de Novagalicia, que afectó a 2.500 trabajadores–, pidió a la plantilla aguardar al final de las negociaciones para evitar “informaciones provisionales”.

El hachazo de BBVA, que correlaciona en el tiempo con el de Caixabank y Santander, alarga la incesante destrucción de empleo en la banca desde la crisis financiera. Desde 2009, los trabajadores de la banca en Galicia se han reducido a la mitad. El recorte a cierre de 2019 alcanzaba el 44,2%, pasando de 6.384 a 3.551 empleados, según los datos de la Asociación Española de Banca (AEB). La oleada de EREs continúa dos años después.