El Fondo de Garantía de Depósitos se come los beneficios de la banca
Las aportaciones al FGD se han comido casi la mitad del beneficio en España de los seis grandes bancos en los tres últimos meses del año
Si por los bancos fuera en los años naturales no habría nunca cuarto trimestre. El periodo comprendido entre los meses de octubre y diciembre casi nunca trae buenas noticias contables a las entidades financieras. Es como el segundo, pero con peores consecuencias para la cuenta de resultados. En la mayoría de los casos, son periodos con una fuerte actividad bancaria que, sin embargo, no se traslada a la cuenta de resultados. Es el resumen que hizo el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, que puede servir de ejemplo para el resto de los bancos que cotizan en el IBEX.
¿Cuál es la causa que se esconde tras esta contradicción? Básicamente, en lo que concierne a la actividad en España, el pago de la cuota al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). En las cuentas consolidadas de los grandes grupos, en el cuarto trimestre se realizan los ajustes contables correspondientes de cierre de ejercicio que, en la mayoría de los casos —este año la excepción es Banco Santander— acaban drenando la cifra final de beneficios. En el segundo, hay que abonar al Fondo Único de Resolución, su alter ego en Europa, algo menos “caro” que el doméstico.
Con los datos del cierre del ejercicio presentados estos últimos días por la banca española, las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos han reducido los beneficios anuales de la actividad en nuestro país a casi la mitad. Los seis mayores bancos de España aportaron en el cuarto trimestre al FGD alrededor de 1.100 millones de euros al FGD, para unos beneficios atribuidos a la actividad en nuestro país de algo más de 1.350 millones.
Normas regulatorias y presión fiscal
A nadie puede extrañar que la práctica totalidad de sus dirigentes centraran parte de su atención en la presentación de las cuentas anuales a lamentarse de los elevados costes que suponen las normas regulatorias nacionales y europeas. Tampoco pudieron entender que el Gobierno fuera capaz de incrementar la presión fiscal sobre el sector con un impuesto específico que, como destacaron Ana Botín, presidenta de Banco Santander, o José Oliu, máximo responsable de Banco Sabadell, “no es algo que el sector se esté mereciendo” o “no pienso que vaya a haber una medida que discrimine a los bancos”.
María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, fue la primera en expresar sus quejas, a pesar de que la entidad registró el pasado año un beneficio récord de 551 millones de euros y encadenó siete ejercicios consecutivos incrementando sus resultados. A pesar de todo, Bankinter obtuvo en el cuarto trimestre el beneficio más bajo de todo el año, con 106,3 millones, un 21,48% por debajo del alcanzado en el periodo precedente. Hasta los ingresos se resintieron, con una caída del 5,6%. Bankinter ha destinado en los últimos seis años más de 400 millones a satisfacer las exigencias del FGD y de Fondo Único de Resolución. En el último trimestre de 2019, ha abonado 47 millones al primer fondo y entre abril y junio, 28 al segundo.
Los resultados de Caixabank y BBVA
Caixabank, que en el conjunto del año ganó 1.705 millones de euros, un 14,1% menos que en 2018 por el coste del ajuste laboral llevado a cabo en el segundo semestre, apenas se apuntó 439 millones en el cuarto trimestre, un 31,8% menos que en anterior. Las ganancias sobre los activos totales medios cayeron en el cuarto trimestre del 0,63% al 0,43%. La entidad que preside Jordi Gual pagó al FGD 242 millones de euros.
Y es que la aportación de los bancos al FGD no guarda relación alguna con la marcha de los resultados. Los bancos pagan un 0,18% del montante total de los depósitos a la vista y a plazo de su clientes, con independencia de la marcha contable del ejercicio. En 2018, las 119 entidades adheridas al FGD abonaron un total de 1.329 millones.
BBVA bajó su beneficio global un 35%, hasta los 3.512 millones, afectado por el deterioro del fondo de comercio en EEUU en 2019 y las plusvalías de la venta de la filial en Chile de 2018, que distorsionan la comparación interanual. En el cuarto trimestre, el grupo consolidado llegó contabilizar pérdidas de 155 millones, precisamente por estas circunstancias. En España, el beneficio atribuido fue de 1.386 para el año y de 322 millones en el cuarto trimestre, el más bajo de los cuatro periodos. Su aportación al FGD se situó en 230 millones, casi el 72% de las ganancias.
El cuarto trimestre para Banco Santander y Banc Sabadell
Banco Santander ganó en el cuarto trimestre del año 2.783 millones, el mayor beneficio atribuido de su historia, gracias a anotarse una plusvalía neta de 693 millones por la operación realizada con el negocio de custodia, cerrada en diciembre. En España, el beneficio anual fue de 1.585 millones, de los que 400 se contabilizaron entre octubre y enero. Fueron 91 millones menos que en el tercer trimestre (-18,5%). En el cuarto trimestre realizó un pago del FGD de 253 millones, el 63,25% de las ganancias en el periodo.
El Banc Sabadell destaca en su informe sobre el cuarto trimestre que su resultados (100 millones de beneficio sin incluir a su filial británica TSB) se vieron impactados por la aportación al FGD y el pago del Impuesto sobre los Depósitos de las Entidades de Crédito que sumaron 144 millones de euros, además de por la provisión extraordinaria relacionada con el cierre de las carteras institucionales de activos problemáticos (103 millones) y el earn-out del negocio de seguros (37 millones).
Finalmente, Bankia desembolsó en el cuarto trimestre 147 millones al FGD, después de pagar a su homólogo europeo 64 millones en el segundo trimestre. El primero de los desembolsos hizo que en los tres últimos meses del año, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri registrara pérdidas de 34 millones de euros, tras haber obtenido un beneficio de 577 millones hasta septiembre.