El BBVA alerta de que sin reformas el paro estructural no bajará del 15%
El servicio de estudios del banco destaca el crecimiento de España, que será del 3% en 2015 y la creación de un millón de empleos hasta 2016
España ha iniciado una senda de crecimiento sólido. El PIB aumentará en 2015 hasta el 3%, y en 2016 será del 2,9%. Todo eso se traduce en la creación de un millón de empleos netos en dos años. La mejora de la actividad se basa en el consumo privado, que está tirando con fuerza, que está contribuyendo a ese crecimiento en un 2,1%. Los otros componentes no son menos importantes: las exportaciones de servicios aportan un 0,6% de ese aumento, mientras que los bienes de maquinaria y de equipo suponen un 0,4%.
Bien. España ha logrado superar la recesión, pero las cosas no son tan sencillas. El servicio de estudios del BBVA analiza las tripas de la economía en su informe sobre el primer trimestre de 2015. Y, aunque descarta que se haya caído en los errores del pasado –que provoque un desfase del déficit exterior– si deja claro que no se puede bajar la guardia.
¿Cómo reducir el paro?
El economista jefe del Grupo BBVA, Rafael Doménech, ha asegurado que son necesarias las reformas, en distintos campos para llegar a unas tasas de paro aceptables. Sin ellas, ha incidido, «España no podrá bajar de un 18% o de un 15% de paro estructural».
El porcentaje es preocupante, porque en los mejores momentos de la economía española, justo antes del inicio de la crisis en 2007, el paro no bajó del 8%. Y se entendió que era paro estructural.
Doménech ha rechazado que España se deba resignar. «Es posible bajar el paro, claro que sí, y situarlo en el 5% o 6% en los próximos años, como ocurre en otras economías como la de Estados Unidos, porque ese porcentaje sí se considera estructural, pero para ello hay seguir con las reformas, no nos podemos parar y vivir con el piloto automático».
Muchas reformas al mismo tiempo
Esas reformas deberían aplicarse, según el equipo de economistas del BBVA que dirige Jorge Sicilia, en el ámbito de la educación, en la liberalización de servicios, en el empresarial, buscando empresas con mayor dimensión, en el fiscal, en definitiva, en casi todos.
«Muchas pequeñas reformas, pero al mismo tiempo, es lo que consigue un efecto multiplicador, y ese es el reto», ha asegurado el propio Sicilia.