La economía gallega rompe las previsiones y afronta un crecimiento sólido
El Foro Económico prevé una "reaceleración" de la economía gallega en el segundo trimestre, que podría superar el 2,8% de alza del PIB
Muchos más claros que nubes en el horizonte. El Foro Económico de Galicia prevé una «reaceleración» de la economía gallega en el segundo trimestre del año con un crecimiento que alcanzará el 2,8%, una cifra que podría llegar a superar. Así lo ha avanzado el director de este laboratorio de ideas, Santiago Lago, con respecto a los datos del indicador Abanca-Foro de Conxuntura económica de Galicia, apuntando que estas cifras contrastan con al «desaceleración que todo el mundo preveía» para 2017.
Tras una desaceleración «moderada» y de forma similar a la evolución de la economía española, Galicia experimentará una «reaceleración» económica a partir de marzo y abril, situando el crecimiento a velocidades similares a 2016, por lo que el foro espera una «mejoría» que podría situar el crecimiento «por encima» de las previsiones del 2,5 y del 2,8%.
La economía gallega podría crecer por encima del 2,8% en la segunda mitad del año
El Foro Económico ha realizado este avance durante la presentación del II informe de conxuntura socioeconómica de este año, correspondiente al primer trimestre, que ha sido desbrozado por Fernando González Laxe, José Francisco Armesto y Patricio Sánchez, además del propio Lago.
Distintas velocidades
González Laxe ha señalado que, tras un proceso de «distintas velocidades», la economía gallega y la española se van acompasando, con una senda «positiva» por encima del 3% en la tasa interanual por cuarto trimestre consecutivo y con un crecimiento del PIB real del 3,1%, por encima de la media española y de otras comunidades de la cornisa cantábrica
Este crecimiento, prosigue Laxe, se caracteriza por la «aceleración, la consolidación y el acompasamiento», aunque todavía «queda un poco de tiempo» para recuperar los niveles previos a 2008 y a la crisis económica. A pesar de ello, sería «previsible» llegar a este punto «a lo largo de este año».
Otra de las características del crecimiento apunta a su «equilibrio», con aportaciones positivas de demanda interna y externa (1,8 y 1,3 puntos porcentuales, respectivamente), en el que destaca «un ratio importante» de las exportaciones, que «crecen mucho». En la demanda interna, por su parte, se ralentiza el gasto de las familias, con «la tasa más reducida» desde el primer trimestre de 2015, y se incrementa el gasto público.
El sector exterior
El comercio exterior, desde 2008 a 2016, destaca por la caída del peso relativo del sector del automóvil, superado por el textil como sector exportador «más dinámico» en un contexto con un «fuerte crecimiento del sector servicios», sobre todo en comercio, transporte y hostelería, como generador de empleo desde el punto de vista de la oferta.
Así, «sobresale» la «caída abrupta del sector industrial», con signo negativo, una recuperación de la construcción y el mantenimiento del sector primario. En este sentido, González Laxe ha advertido de la falta de cambios de la estructura y modelo productivo, dado que se está «volviendo» a tener la «misma composición» de sectores de años previos a la crisis, con carencia de cambios tecnológicos.
Galicia se recupera de la crisis, pero su economía mantiene la estructura y el moedelo productivo
También ha apuntado el estancamiento de la productividad del trabajo, que se reduce fundamentalmente en los sectores primario, industrial y de la industria manufacturera y sube «un poquito» en el resto de servicios.
En este sentido, Laxe ha advertido de que este indicador «no se incrementa única y exclusivamente con la devaluación de los salarios», sino que será necesario potenciar la incorporación tecnológica, la dimensión empresarial, el impulso de bienes y servicios y el alcance de nuevos mercados.
La mutación del automóvil
En este sentido, el expresidente de la Xunta se ha referido al sector del automóvil, para apuntar que «todos los informes» vinculados al sector apuntan a «grandes cambios» en la producción como en la demanda, donde se buscan coches pequeños, para gente joven y una proximidad de las fábricas a los lugares de consumo, donde destacan México, Turquía o Brasil.
En el caso gallego, con Vigo con una fábrica de componentes e industria de ensamblaje, ha apostado por ser «innovadores y eficientes» para «ser competitivos». También ha rechazado que la evolución de este sector se equipare a la del naval, que se centra en «unidades especializadas» como buques offshore.
En este sentido, cree necesario «abrirse a este tipo de especialización». Al respecto, tras señalar el caso de Portugal como territorio que busca acoger empresas de componentes, ha apostado por incentivar el desarrollo tecnológico, la eficiencia y estar «delante de la demanda», con una «inercia positiva». También ha señalado que algunos informes apuntan a que Galicia presenta un problema de tramitación burocrática y administrativa «lenta».