De Guindos reserva 6.000 millones del rescate para Novagalicia
La entidad que más recursos iniciales requerirá será Bankia con 15.000 millones. CatalunyaCaixa y Banco de Valencia se reparten otros 8.000 millones. Bruselas obligará a estas entidades a ceder el control del negocio financiero
El equipo del Ministro de Economía, Luis de Guindos, ya ha calculado cómo repartir los primeros 30.000 millones del rescate europeo. La inyección de recursos irá íntegra a las entidades Frob, es decir a las nacionalizadas.
Bankia, con 15.000 millones absorberá la mayor tajada inicial, mientras que CatalunyaCaixa recibirá un máximo de 7.000 millones; Novagalicia espera ingresar 6.000 millones y Banco de Valencia cubrirá las necesidades más urgentes con 1.000 millones.
El desembolso de la ayuda goteará durante los próximos 18 meses y no excluye futuras entregas. Bankia, sin ir más lejos, pidió al Gobierno 23.000 millones, de los que 4.000 millones ya han sido entregados. España tiene el grifo abierto hasta los 100.000 millones, aunque se espera que solicite 62.000 millones.
Los préstamos se sumarán a los recursos públicos recibidos por todas ellas, con la diferencia de que esta partida deberán devolverla. El mecanismo por el que llegará el dinero europeo a los bancos y cajas aún está pendiente de concretar. En los próximos días debe definirse si el Frob decidirá inyectar los recursos o si las cajas podrán solicitar los importes, en base a sus esquemas financieros, para sanear balances.
Independientemente de la metodología que active la ayuda, estas entidades estarán expuestas a severas condiciones como contrapartida. Bruselas quiere que cedan el control del negocio financiero para privatizarlo en una futura salida a bolsa, que entreguen sus activos a una sociedad de liquidación (banco malo), que vendan participadas y no podrán generar dividendos.
Los titulares de participaciones preferentes, cuotas participativas o deuda subordinada deberán enfrentar minusvalías del 40%. Una vez en bolsa, las entidades no podrán pagar primas superiores al 10%.
España pierde la soberanía económica
La inyección de 30.000 que usarán las entidades Frob viene acompaña de una hoja de ruta que, además, resta competencias al Ministerio de Economía para repartirlas entre el Banco de España y el propio gobierno comunitario, que controlará la economía española cada tres meses.
El regulador monetario español dependerá en mayor medida del Banco Central Europeo (BCE).
De este modo, la troika –formada por la Comisión Europea, el BCE y, en este caso, la Autoridad Bancaria Europea– «verificará en intervalos regulares las condiciones» vinculadas al plan y su cumplimiento con «misiones» e informes trimestrales por parte de España, según los pactos.
Fuertes controles
«La revisión de las actividades del Frob en el contexto del programa serán regulares», señala el memorando del acuerdo, cuya firma definitiva está prevista para el 20 de este mes.
El Eurogrupo recuerda a España que existe «una estrecha relación» entre los desequilibrios, las finanzas públicas y la solidez del sector financiero y por eso vigilará «regularmente y de cerca» el progreso que haga el Gobierno a la hora de cumplir los compromisos macroeconómicos, como la subida del IVA o el recorte de sueldo a funcionarios.