De Guindos contrata a los avaladores de las ‘hipotecas basura’ para tasar el ladrillo español

El Banco de España será sustituido en su función de supervisión por dos fondos internacionales que han jugado un papel polémico en la crisis subprime que inició el ciclo de recesión en el que buena parte del G20 está inmerso.

El ministro de Economía, Luís de Guindos, ha contratado a Blackrock y Oliver Wyman para tasar los créditos inmobiliarios de la banca. El objetivo es disipar las dudas sobre el sistema financiero español, tal y como piden el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.

Ninguna de las dos firmas está exenta de dudas desde el inicio de la crisis financiera. Wyman trabajó en 2005 para Citigroup con el fin de preparar la exposición de obligaciones de deuda colateralizada, es decir los complejos productos hipotecarios que provocaron la recesión, cuyo símbolo global fue la caída de Lehman Brothers.

Blackrock, por su parte, podría ser juez y parte. En España, la firma estadounidense participa en fondos cuya misión es precisamente la de buscar activos donde invertir, es decir oportunidades para sus clientes.

A 31 de diciembre de 2010, los activos bajo gestión de Blackrock ascendían a un total de 3,65 billones de dólares distribuidos en estrategias de renta variable, renta fija, gestión de efectivo, inversiones alternativas, activos múltiples y asesoría, según la división española de la compañía.

Noventa días

Sea como fuere, ambas firmas tendrán que acelerar el ritmo para tasar el ladrillo español. El ministro De Guindos quiere en el plazo de un mes que Blackrok y Wyman calculen sin margen de error la diferencia entre el valor en libros de los activos de la banca, su valor actual según el mercado y el valor en una situación de mayor estrés.

La segunda fase de la auditoría, que empezará en julio, implicará un examen banco a banco. El ministro quiere que salgan todas las vergüenzas para generar confianza y corregir, a la par, la crisis de deuda sin precedentes.

Deloitte, fuera

Se ha caído de la lista la auditora que precipitó la caída de Bankia. Deloitte, en el ojo del huracán por las cuentas de la entidad nacionalizada, ha presentado salvedades también a los números de CatalunyaCaixa y Novagalicia Banco.