Los cuatro déficits de Galicia
Feijóo coincide con el Foro Económico de Galicia en su diagnóstico sobre los cuatro grandes problemas que amenazan a la economía gallega
Por segundo año consecutivo, el Foro Económico de Galicia ha elaborado un anuario en el que participan miembros natos del Foro y diversos invitados del mundo empresarial y académico. En el 2017, el documento se estructura en cuatro bloques de artículos que abordan la realidad del sistema productivo gallego, del entorno general, de la financiación pública y personal y un cuarto bloque en el que se incluyen artículos con la opinión de los agentes económicos, sociales y políticos gallegos.
Cuatro son también los grandes déficits sobre los que, según el director del Foro, Santiago Lago, Galicia debe diseñar los vectores de su crecimiento futuro. En el artículo Unha recuperación real, pero con asimetrías e eivas pendentes, que escribe junto a Emilio Pérez Nieto, Lago explica que esos ejes son el desafío demográfico, la fragmentación de la tierra, el emprendimiento con apoyo eficiente a las nuevas iniciativas empresariales, y la atracción de inversiones productivas del exterior.
Santiago Lago apunta a cuatro cuestiones en las que Galicia debe centrar sus esfuerzos si quiere crecer
En relación al primero de ellos, recuerda que en 2031, la franja de edad más común en Galicia será la de los 48 a los 73 años. Para tratar de revertir esta situación, aboga por “actuar con determinación” y mejorar la calidad del empleo, la cartera de servicios a las familias y descargarlas de impuestos para poder garantizar a los jóvenes su deseo de tener hijos.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que también participó en la presentación del anuario, admitió que todavía hay un desempleo “muy importante”, pero que los datos de la EPA y el paro registrado apuntan a una “recuperación”. Y, respondiendo a Lago, avanzó que su equipo es partidario de bajar impuestos “con carácter general”, especialmente en lo que tiene que ver con las herencias, y que la cuestión demográfica es uno de los caballos de batalla de Galicia en el debate sobre financiación autonómica, en el que Lago es el representante designado por la comunidad.
Optimizar lo que ya tenemos
Respecto a la fragmentación de la propiedad de la tierra, Lago señala problemas como la incompatibilidad entre los registros y la realidad, o la existencia de propietarios que viven fuera de Galicia como factores que dificultan el desarrollo de proyectos en el rural. En este sentido, apunta al Banco de Terras, creado por el bipartito, como la herramienta idónea para poner fin a esta situación.
En opinión del profesor de la Universidade de Vigo, Galicia cuenta con una buena base de empresas familiares y firmas exportadoras, pero adolece de una masa suficiente de compañías tecnológicas. Por ello, considera “fundamental” dar un “impulso decidido” al capital riesgo y otras fórmulas de financiación para empresas emergentes, de tal forma que los emprendedores con buenas ideas “no queden por el camino por falta de financiación y apoyo”.
Atraer la inversión y el talento
Precisamente, la innovación es un tema que trata también el vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, en el primer bloque del anuario, que versa sobre el necesario protagonismo del sistema productivo. Escotet recuerda que la entidad gallega ha puesto recientemente en marcha Abanca Innova, que comparte este mismo objetivo que apunta Lago en su exposición.
En lo que también están de acuerdo buena parte de los actores que participan en este trabajo, así como el presidente autonómico, es en la necesidad de captar inversión extranjera. Según el director del Foro “si no vienen, es que algo estamos haciendo mal”. Por eso, ve necesario realizan un exhaustivo trabajo de diagnosis con las empresas, que redundaría al mismo tiempo en una mejora de la competitividad y posibilidades de desarrollo de las compañías ya asentadas en la comunidad.
Las empresas que sepan dónde fallan a la hora de captar inversión extranjera sabrán también dónde mejorar
Además de los ya mencionados, la obra cuenta con aportaciones de Xoan López Facal, que aborda precisamente ls flujos de inversión extranjera; Edelmiro López Iglesias, que analiza el sector lácteo; el expresidente de la Xunta Fernando González Laxe, que junto con José Francisco Armesto y Patricio Sánchez realizan un análisis del entorno; Albino Prada, que hace una comparativa de Galicia con Gales; Carsten Moser, que reflexiona sobre la comunidad en la ‘era Trump’; Xoaquín Fernández Leiceaga, María Cadaval y Elena Muñoz, que abordan la fiscalidad autonómica y europea; Luis Otero González y Luis Ignacio Rodríguez Gil, que centran su trabajo en las consecuencias de la crisis en las entidades bancarias, o los de sus co-editores, Jorge González Gurriarán y José Luis Gómez