La crisis del Popular evapora más de 420 millones de la Fundación Barrié
A cambio del Pastor, la fundación entró en el Banco Popular con una participación valorada en 450 millones que ahora no llega a los 30 millones de euros
Apenas han pasado cinco años desde que se hizo efectiva la compra de Banco Pastor por parte del Popular, y sin embargo este tiempo ha sido más que suficiente para que la Fundación Pedro Barrié de la Maza haya visto como se esfumaban más de 420 millones de euros de su participación accionarial en la entidad. La pérdida no es pequeña. Es casi el 95% de lo que tenía cuando comenzó todo el proceso.
El documento de integración, presentado en octubre de 2011, situaba en el 7,8% la participación de la Barrié en la entidad resultante, presidida entonces por el gallego Ángel Ron. El valor de esa parte del pastel, atendiendo a los 5.771 millones de capitalización con que cerró el ejercicio, según la memoria anual remitida a la CNMV, ascendía a 450 millones de euros.
En la actualidad, después de varias desinversiones, de no acudir a las diferentes ampliaciones de capital llevadas a cabo por la entidad y de renunciar a sus miembros en el consejo del banco, el peso de la fundación en el Popular apenas alcanza el 1,5%.
En cinco años, la Barrié pasó de controlar el 7,8% del Popular al 1,5% que conserva en la actualidad
Por si fuera poco, la delicada situación por la que atraviesa el banco, abocado a una venta o una nueva ampliación de capital, ha pasado factura al valor. En la última semana, las acciones han caído un 38%. Este viernes cerraron la sesión en los 0,41 euros por título, su mínimo histórico, después de dejarse un 17,4% en la jornada.
La capitalización también se resintió. Descendió en mil millones de euros en apenas siete días, hasta situarse en los 1.733 millones de euros. Esto sitúa el porcentaje de la Barrié rozando los 26 millones de euros. Migajas comparado con lo que llegó a tener.
Ni hablar del dividendo
Además de ver como se reducía el valor de la participación, la Barrié también se enfrenta al problema de los dividendos. JP Morgan anunciaba a comienzos de este año que el Popular no podría repartir beneficios hasta dentro de dos años, en el mejor de los casos. La fundación pierde así una importante fuente de ingresos.
No obstante, el banco todavía le da una alegría, y es que, independientemente de la marcha de la entidad, la fundación tiene garantizados unos ingresos en concepto de alquiler por varios inmuebles, que el pasado año le reportaron 5,86 millones de euros. Cualquier ayuda suma, pero en este caso es difícil que sirva para cubrir las pérdidas millonarias que le ha generado su apuesta por la entidad que preside Emilio Saracho.