Contener la pandemia costará hasta 48.000 millones a España en 2020
La AIReF calcula que el gasto de las diferentes administraciones para combatir el coronavirus se colocará entre los 39.833 y 48.367 millones de euros
La compra y fabricación de material sanitario, la dotación de alimentos del Ejecutivo a las comunidades autónomas, la ampliación de funciones de las Fuerzas Armadas o las ayudas a empresas van a suponer un elevado coste para el Estado español bajo el Gobierno de Pedro Sánchez, que ha aumentado tras la aprobación de la renta mínima.
Este viernes, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha concretado que espera que el impacto presupuestario de las distintas medidas puestas en marcha durante la pandemia se quede este año entre los 39.833 y los 48.367 millones, dependiendo del escenario. La institución así lo ha recogido en un informe de seguimiento mensual del objetivo de estabilidad para 2020, donde incorpora la información actualizada -no incluida en su informe sobre la actualización del Programa de Estabilidad enviado a Bruselas el último día de abril-.
La Seguridad Social (SS) soportará a mayoría del coste: entre 28.139 y 32.489 millones de euros. Esto se debe sobre todo al gasto en el desempleo, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) extraordinarios y la exoneración de las cotizaciones.
Por territorios, el impacto económico se distribuiría: entre 7.241 y 10.149 millones para las comunidades autónomas; entre 2.850 y 2.971 millones para la administración central; y entre 1.604 y 2.757 millones de las corporaciones locales, como recoge Efe.
La AIReF revisó este jueves su previsión de déficit para incorporar el impacto de la aprobación del ingreso mínimo vital (IMV) —cuyo coste cifra se en 1.394 millones para este año— y la ampliación de los ERTE, tal y como avanzó el pasado jueves su presidenta Cristina Herrero.
Con estos impactos adicionales, la previsión del déficit para este año se sitúa en el 11,1% del producto interior bruto (PIB) en el escenario más benigno. Esto significa dos décimas más que en su primera estimación. Y, en el escenario más adverso (una décima más que en el primer cálculo), se prevé del 13,9% del PIB.
El déficit para el Gobierno y las autonomías
La previsión del déficit de la Administración central se sitúa entre el 5,8% y el 7% del PIB. Esto es un 1,3% más que en la primera estimación, tras incorporar las nuevas transferencias a la SS y después de calcular la caída de la recaudación en el escenario más benigno del 6,6% en el IRPF, el 16,8% en el impuesto de sociedades y el 10,8% en el impuesto de valor añadido (IVA).
Según la AIReF, la Seguridad Social registrará un déficit de entre el 3,7 y el 4,8% del PIB, un 1,3% menos gracias a las aportaciones de la Administración Central. El déficit de las comunidades autónomas se situará entre el 1,5% y el 2% del PIB, con un empeoramiento de una décima por el mayor gasto sanitario. Aunque el dato podría aliviarse hasta un 1,1% gracias a los fondos no reembolsables anunciados por el Gobierno que todavía no computan en el informe.