Blackstone y el Santander se lanzan a gestionar fondos europeos de rehabilitación

Blackstone y Banco Santander amplían su alianza en el negocio del ladrillo y se lanzan ahora a por los fondos europeos para la rehabilitación de viviendas. El fondo norteamericano y la entidad que dirige Ana Botín operarán como agente rehabilitador a través de Effic, una nueva marca lanzada por Anticipa Real Estate y Aliseda Inmobiliaria para esta tarea.

Anticipa está controlada por Blackstone mientras que Aliseda, antigua inmobiliaria del Popular, está participada en un 49% por el Santander y en un 51% por el fondo, fruto de la alianza entre ambos para comercializar el ladrillo tóxico del antiguo dueño del Pastor. Esta operativa convirtió a los dos socios en uno de los principales actores del sector inmobiliario.

El agente rehabilitador

Ahora pugnan también por los fondos de rehabilitación a través de la figura que se encargada encargada de gestionar las ayudas. «Disponemos de la experiencia, el talento, la plataforma tecnológica y las redes de colaboradores locales necesarias para ofrecer las máximas garantías como agente rehabilitador, así como para seguir siendo un referente dentro del mercado», señala el consejero delegado de Anticipa y Aliseda, Eduard Mendiluce, en un comunicado.

Como agente rehabilitador, Effic pretende facilitar el acceso a las subvenciones de los fondos Next Generation para eficiencia energética, lo que supone gestionar de manera integral todo el proceso de reforma, desde el estudio de los inmuebles, pasando por la financiación y la propia reforma, hasta la gestión de las ayudas.

Santander quiere financiar las obras

De hecho, a través de su web ofrece un simulador energético, que permite introducir los datos básicos de la vivienda e instalaciones para determinar la reducción de emisiones y el ahorro en las facturas de suministros tras la rehabilitación propuesta, y un simulador financiero, donde el usuario podrá calcular las condiciones de financiación del proyecto con el Banco Santander.

El programa europeo de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas prevé una subvención directa del coste del proyecto del 40 % (limitado a 3.000 euros), siempre que el mismo permita reducir la demanda energética anual en un 7 % y el consumo de energía primaria no renovable en un 30%. Adicionalmente, permite una deducción de la cuota íntegra estatal del IRPF de hasta un 40 % del importe no subvencionable.