Blackrock apuesta 300 millones en el BBVA
La gestora de fondos atesora en un mes más de 48 millones de derechos de compra de acciones del banco presidido por Francisco González. Además, de ejercer la opción de compra sobre los derechos que ostenta en el Sabadell, elevaría su participación un 41%
Vuelta de tuerca de Blackrock, la mayor gestora de fondos del mundo, en sus inversiones en los bancos españoles. Desde que en la primavera de 2015 comenzara a mover el capital en estas entidades, tras cinco años de inactividad, la operativa había sido la misma. Compras y ventas directas de acciones.
En torno al 5% en las dos grandes (Santander y BBVA), y lo mismo, pero en el umbral del 3%, en Sabadell, Popular y Bankinter. Ya no. En diciembre, la macrogestora presidida por Larry Fink ha variado su estrategia.
En el Sabadell y, sobre todo, en el BBVA, donde en apenas un mes ha sumado derechos de compra de más de 48 millones de acciones, valorados en unos 300 millones de euros y equivalentes al 0,76% del capital del banco presidido por Francisco González.
Compás de espera en el Santander
Mientras que en el Banco Santander, Blackrock no mueve un dedo desde el pasado 11 de agosto, cuando comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que superaba el 5% de su capital (actualmente valorado en casi 3.100 millones de euros), en el BBVA tres hechos relevantes han dado cuenta de esta modificación operativa respecto a las intenciones de la gestora estadounidense con las acciones de esta entidad.
La primera pista se producía al comunicar, el pasado 16 de diciembre, que, a través de instrumentos financieros derivados había acumulado casi 22 millones de derechos, equivalentes al 0,343% del capital, que sumado al 4,89% de títulos reales, elevaba la participación al 5,236%.
Hasta el 5,27% en BBVA
Doce días después, el pasado 28 de diciembre, Blackrock ejercía la compra sobre la mayoría de esos derechos (de 22 millones se quedó con 575.000), lo que se tradujo en que su posición se elevó hasta el 5,26%. Y la semana pasada, volvió a vender acciones, reduciendo su participación indirecta al 4,5%, pero comprando esos 48 millones de derechos, situando con ello el capital potencial en casi el 5,27%, actualmente valorado en más de 2.100 millones de euros.
Al final, la estrategia no varía mucho de la compra y venta directas de acciones que había mantenido hasta ahora. La diferencia estriba en que la adquisición de derechos es más barata y, a la postre, resulta más rentable.
Confianza en el Sabadell
En el caso del Banco Sabadell, la compra de derechos sobre acciones por parte de la gestora estadounidense no ha resultado tan llamativa. Blackrock solo atesora derechos sobre poco más de 83.300 títulos de la entidad presidida por José Oliu, pero, de ejercer la opción de compra, la gestora elevaría de golpe su participación en casi un 41%, del actual 3% al 4,2%, que capitalizaría actualmente en bolsa por casi 380 millones de euros.
Como en el caso del Santander, Blackrock tampoco parece muy decidido a mover sus posiciones en el Popular y en Bankinter. En la entidad presidida por Ángel Ron no lo hace desde mediados de octubre, cuando en el tobogán de compras y ventas, comunicaba a la CNMV que había superado el umbral del 3% del capital. Y, en las mismas fechas, hacía lo propio con la participación en Bankinter, en este caso por encima del 3,5%.
En el Popular, además de mantenerse como accionista, la gestora lleva desde agosto de 2015 situada en posiciones cortas, con un porcentaje del capital en torno al 0,5% en esta operativa, con compras a un precio determinado para que, al cabo de un tiempo, se deprecien y embolsarse las plusvalías.