Bankia fastidia el negocio a los abogados oportunistas
La entidad confía en ahorrar 400 de los 800 millones que había provisionado para cubrir costes judiciales e intereses de demora. En lugar de llevárselo los letrados, lo cobrarán los pequeños accionistas en intereses compensatorios
Ni arbitraje ni nada. Tras la sentencia del Tribunal Supremo, que anula la compra de acciones de Bankia por ofrecer datos falsos en la salida a bolsa de 2011, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri –tras consultar la decisión con el Frob, máximo accionista con el 64% del capital– ha decidido cortar por lo sano y zanjar de un plumazo el reguero de demandas judiciales interpuestas, y devolver todo lo invertido, más intereses, a los minoristas.
«Se trata de una propuesta imbatible, magnífica y justa, a la que la inmensa mayoría se acogerá», señalaba José Sevilla, el consejero delegado de Bankia, en la rueda de prensa en la que la entidad daba a conocer los detalles del proceso de devolución de la inversión realizada al comprar las acciones hace cinco años.
Diferente destino para 400 millones
Además del nominal restante de 1.040 millones de las títulos que todavía están en manos de los pequeños accionistas, el banco abonará un interés anual compensatorio del 1%. Una cantidad de entre 400 y 500 millones de euros. La misma que la entidad piensa ahorrarse al poner fin a los pleitos.
En lugar de los 800 millones que tenía provisionados para hacer frente a las demandas (530 millones por costes judiciales más 270 millones de intereses de demora), espera que, ante las reclamaciones de los abogados de los demandantes por la finalización de los pleitos, los jueces dictaminen que no sean más de 400 millones los que reciban los despachos de abogados, la mitad de lo que esperaban. «Con las mismas provisiones, cubrimos las aportaciones y nos ahorramos 400 millones e costes», decía el consejero delegado.
«En los contratos que hemos visto, los despachos de abogados se quedaban con las costas y los intereses, y los demandantes recibían solo el principal de lo invertido. Por eso, nuestra oferta resulta mucho más atractiva», apuntaba Sevilla.
Hasta el 18 de mayo
Bankia espera que, en los tres meses que se ha dado de plazo –hasta el 18 de mayo– para llevar a cabo este proceso, sean unas 200.000 las solicitudes que se reciban para devolución de lo invertido por la compra de acciones.
Y estima que, con la suma del nominal más los intereses compensatorios, sean entre 1.400 y 1.500 millones los que se abonen a los minoristas. Algo más de 1.000 millones de principal y el resto por intereses. Hasta el pasado mes de diciembre, Bankia tenía contabilizadas demandas por suscripción de acciones por un montante de 819 millones de euros.
Adhesiones y conflicto de intereses
Al proceso de devolución se pueden adherir todos los inversores del tramo minorista, tengan o no en marcha cualquier iniciativa, judicial o extrajudicial, de reclamación de su inversión contra Bankia.
En caso de hubiera demanda de por medio, el accionista, una vez se le haya restituido su inversión, firmará un acuerdo por el que desiste del proceso. «El que nosotros remitiremos al juez para poner fin a la vía procesal», explica Sevilla.
También podrán acogerse al proceso los trabajadores de Bankia. No así, los miembros del anterior consejo ni los directivos de entonces por un claro conflicto de intereses.