Adiós, cajas de ahorros

El Banco de España ha terminado la reforma de las cajas de ahorros. Su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), ha explicado en rueda de prensa que finalmente se han invertido 13.389 millones de euros en el proceso, casi 2.000 millones de euros menos que la previsión inicial de 15.000 millones. De esta cantidad, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) ha aportado 7.551 millones, mientras que los 5.838 millones restantes vienen del sector privado.

“El balance del saneamiento es muy positivo”, ha asegurado el supervisor. Sobre todo por un contexto de crisis que aún tiene camino para recorrer, según su estimación, y ya se ha convertido “el peor momento en los mercados financieros de los últimos 70 años”. En referencia a la inversión pública, afirma que es una cantidad pequeña. “Al ciudadano de a pie estos 7.551 millones le puede parecer una cantidad muy alta, pero cuando se consulta con otros foros, como el de los analistas, te das cuenta de que es muy poco”.

Y es que finalmente el Frob sólo ha tenido que inyectar fondos en Novacaixagalicia (2.465 millones de euros), CatalunyaCaixa (1.718 millones) y Unnim (568). Cabe recordar que a los gallegos ya se les había prestado 1.162 millones anteriormente. De esta forma, el Estado pasa a controlar el 100% de la unión entre las cajas de Sabadell, Terrassa y Manresa; el 93% de la de Novacaixa y Caixa Galicia; y el 90% de la entidad presidida por Adolf Todó.

Flecos pendientes

El punto final de la reestructuración del sector tendrá que esperar. El Banco de España ha dado 25 días más para que el Grupo BMN y Lierbank cierren las negociaciones con inversores privadas para recapitalizarse. Sino, intervendrán. Un tiempo muy limitado, según los expertos consultados, que persigue terminar con la reforma antes del 20N.

En la misma rueda de prensa, MAFO ha aplaudido que de las 45 cajas de ahorros que había en España ya sólo queden 15 y con un capital “saneado”. Sobre los próximos retos, el gobernador mira más allá de los Pirineos.

Después de haber convertido a la banca española en un alumno aventajado en exigencias de capital principal, insiste en que “es prioritario resolver el problema de la deuda soberana” para mejorar a la valoración de las entidades europeas en los mercados internacionales.

Sector “competente”

También se ha referido a la reestructuración del sector el ministro portavoz del Gobierno, José Blanco. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ha asegurado que “desde la Revolución Industrial no se hacía una reforma tan profunda como esta que lleva a un sector financiero más competente”.

Al igual que MAFO, el político ha defendido que la aportación de la Frob se podrá recuperar en un periodo de tiempo limitado, “en unos cinco años”. “La reforma ha tenido poco coste por parte de los contribuyentes”.

Y, para él, ya se cumplen los requisitos necesarios para abordar la problemática más importante: “Ahora tenemos un sector más solvente, eficiente y transparente que facilita que el crédito fluya en la economía real, las familias y las empresas”.