Adiós a EVO Banco, el frustrado ING de Novagalicia
La venta a Bankinter de EVO Banco pone fin al proyecto de Castellano y González Bueno para reconvertir el negocio de Novagalicia fuera de la comunidad
Este martes, Bankinter confirmaba lo que ya era un secreto a voces: la compra del negocio bancario de EVO Banco en España y de Avantcard, su filial de crédito al consumo en Irlanda. Con esta operación, todavía pendiente de las pertinentes autorizaciones regulatorias, desaparece definitivamente el rastro de la actividad que en su día desarrollaron las cajas gallegas –Caixa Galicia y Caixanova– fuera de la comunidad.
EVO Banco fue la denominación elegida en marzo de 2012 por NCG Banco, la entidad heredera de las antiguas cajas de ahorro, para aglutinar todos los activos situados fuera de su territorio de referencia (Galicia, Asturias y León), donde operaba con el nombre de Novagalicia Banco. Su nacimiento se produjo poco después del rescate del banco por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) el 30 de septiembre de 2011, hace ahora siete años.
Al frente de NCG Banco estaba el exdirectivo de Inditex y de Ono, José María Castellano, que eligió como segundo de abordo a César González-Bueno, por aquel entonces (y ahora también) un alto ejecutivo de ING Direct. De hecho, EVO fue el intento de la firma gallega de replicar el modelo de banca de la entidad naranaja, aunque con un éxito relativo.
Salida de Novagalicia
EVO arrancó con una red de 71 oficinas –en la actualidad tiene cinco repartidas en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao– y con una fecha límite para que Novagalicia saliese del capital: se debía desprender de su participación antes del 31 de diciembre de 2014. Sin embargo, no fue necesario esperar hasta el final, ya que en verano de 2013 cinco grupos de inversores ya habían mostrado interés por la entidad, entre ellos el norteamericano Apollo Management, que fue el que finalmente se hizo con el control del nuevo banco a través de su filial Smart Holdco, domiciliada en Luxemburgo, a cambio de 60 millones de euros.
Desde el desembarco efectivo de Apollo en EVO, en abril de 2014, el banco que dirige Enrique Tellado ha activado hasta nueve ampliaciones de capital para elevar su cuantía hasta los 254,3 millones de euros. Además, por el camino se ha visto obligado a prescindir del 60% de la plantilla sin por ello dejar de ganar dinero, pero con Hacienda apretando con inspecciones fiscales desde el primer día.
Proceso de venta
El fondo norteamericano Apollo decidió entonces poner a la venta el negocio de EVO, por el que pedía al menos 300 millones de euros. Hubo conversaciones con Credit Mutuel y la propia Bankinter que no llegaron a fructiferar, por lo que Apollo se vio obligado a trocear el pastel. En cualquier caso, fuentes del mercado indican que el importe pagado por la entidad que preside María Dolores Dancausa por el negocio bancario y la filial de consumo de Irlanda sería inferior a 99 millones de euros de impacto en capital.
EVO Banco dispone de 456.000 clientes, 229 empleados y un balance de 3.000 millones de euros en depósitos y 800 millones de euros en préstamos hipotecarios. Por su parte, Avantcard Ireland Limited cuenta con 151.000 clientes, 145 empleados y un negocio de 280 millones de inversión en tarjetas revolving y 66 millones de euros en préstamos personales.