Abanca paga cuatro millones y evita un juicio por blanqueo de Caixa Galicia en París
La entidad fue inculpada en 2021 de blanqueo agravado de varios delitos al ser la resultante de la fusión de las antiguas cajas gallegas aunque el acuerdo alcanzado con la Fiscalía cierra la investigación sin declararla culpable
Abanca, la entidad de Juan Carlos Escotet resultante de las antiguas cajas gallegas, se ha visto obligada a comerse una herencia envenenada de Caixa Galicia en Francia. La entidad financiera se ha comprometido ante la Justicia gala a pagar 4,3 millones de euros para evitar un juicio por delitos de blanqueo por los que fue inculpada en 2021. Los hechos constitutivos de delito, no obstante, se remontan a las actividades de la caja de José Luis Méndez en una oficina de París. Los hechos investigados se remontan a 2009.
La Fiscalía francesa anunció este miércoles en un comunicado que el pasado día 14 el presidente del Tribunal Judicial de París validó el acuerdo con Abanca, que prevé que el banco abone al Tesoro Público francés 3,8 millones en concepto de multa y otros 500.000 euros por daños y perjuicios.
La ejecución de esos pagos pondrá fin a la acción judicial contra la entidad española, que no tendrá que asumir ninguna declaración de culpabilidad.
«Sistema ilícito de compensación»
En el origen de este asunto está la investigación judicial abierta en mayo de 2013 de la que se ocuparon los agentes de la brigada financiera de la Policía Judicial de París.
Los investigadores determinaron, según el relato de la Fiscalía, la existencia de «un sistema ilícito de compensación» mediante el cobro de cheques sin contrapartida económica y la provisión de liquidez en la oficina que tenía en la capital francesa Caixa Galicia.
Calcularon que se habían encajado cheques por más de 8 millones de euros, algunos de ellos cobrados por clientes sin ninguna relación con España.
El sistema que descubrieron perduró entre 2009 y la apertura de esa investigación judicial, en 2013. No obstante, las autoridades franceses imputaron a la entidad financiera por un periodo que comprende entre septiembre de 2011 y abril de 2013, momento en el que Caixa Galicia ya estaba integrada en NovaCaixaGalicia, resultante de la fusión de la caja del norte y del sur de la comunidad.
Como consecuencia de ese procedimiento, Abanca (entidad que absorbió en 2014 NGG Banco, después de las sucesivas reestructuraciones de Caixa Galicia) fue inculpada en marzo de 2021 de blanqueo agravado de varios delitos, en particular de fraude fiscal.
Colaboración de Abanca con la Fiscalía
Fuentes de Abanca indicaron este jueves que el acuerdo alcanzado con la Fiscalía francesa y ratificado por los tribuales zanja definitivamente la investigación, que se acotó temporalmente en actuaciones llevadas a cabo entre 2011 y 2013 «por un pequeño grupo de clientes residentes en Francia que utilizaron los servicios de la oficina de representación en París de NCG Banco».
Insisten los de Juan Carlos Escotet que «el periodo investigado no implica una declaración de culpabilidad o de condena por los hechos objeto de investigación» y que el mismo se corresponde con la actividad de NCG Banco, anterior a la creación de Abanca, que se produjo en 2014, una constitución que supuso «una renovación tanto del accionariado como del equipo de gestión de la entidad».
«En el acuerdo, la Fiscalía reconoce que Abanca ha prestado toda la colaboración necesaria a las autoridades francesas y valora muy positivamente que, tras la creación de la nueva entidad, su nuevo accionariado y su nuevo equipo de gestión hayan adoptado las medidas necesarias para mejorar y reforzar los controles contra el blanqueo de capitales aplicados a la actividad bancaria vinculada con la oficina de representación de París», apunta.