Abanca acecha a Unicaja-Liberbank como sexto banco de España en créditos

La entidad de Juan Carlos Escotet supera los 111.000 millones de volumen de negocio con Targobank, de los que 48.000 millones son créditos, cifra similar a la de la fusión entre Unicaja y Liberbank, banco que intentó comprar

De izquierda a derecha, Francisco Botas, consejero delegado de Abanca, Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca y Alberto de Francisco, director general financiero de Abanca / Europa Press

De izquierda a derecha, Francisco Botas, consejero delegado de Abanca, Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca y Alberto de Francisco, director general financiero de Abanca / Europa Press

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Abanca cerró 2022 con unos beneficios de 217 millones, una fuerte caída del 32% respecto al ejercicio anterior, donde la integración de Bankoa y Novobanco aportó 166 millones al resultado y elevó las ganancias por encima de los 320 millones. Obviando los extraordinarios del pasado ejercicio, procedentes de fondos de comercio negativos generados en las operaciones de compra, sí que se registra un incremento del beneficio recurrente, superando en un 41% el del año 2021. Este fue uno de los datos que defendieron el presidente, Juan Carlos Escotet, y el consejero delegado, Francisco Botas, como muestra de la fortaleza de la entidad, que por primera vez supera los 111.000 millones de volumen de negocio.

Alcanza este hito mediante los 61.256 millones captados en recursos de clientela y más de 48.000 millones en créditos, si se suman los aportados por Targobank. Los depósitos crecieron un 0,6%, hasta los 48.906 millones. En los últimos dos años, el volumen de negocio ha crecido un 17%, pero escasamente en el último año, pues avanzaría un 2,8% sumando la antigua entidad de Credit Mutuel. El crecimiento inorgánico está siendo la dieta de engorde dominante para Abanca, que incluso ha rebajado el dividendo para disponer de más fondos y seguir comprando. De hecho, Escotet destacó que las 110.000 altas de clientes registradas durante el ejercicio fueron la gran mayoría fuera de Galicia.

La clase media de la banca

La práctica de comprar bancos le sirve a la entidad heredera de las antiguas cajas gallegas para consolidarse como séptimo banco de España por activos y volumen de negocio. Incluso le alcanza para rivalizar con algunas de las magnitudes de Unicaja-Liberbank tras la fusión que frustró el intento de compra de Abanca. La entidad gallega suma más 48.000 millones en créditos, frente a los 53.000 de Unicaja al cierre del tercer trimestre (presenta la próxima semana resultados anuales). La diferencia es mayor en depósitos, donde Abanca cuenta con 48.900 millones, pero Unicaja supera los 57.000 millones. El banco gallego, que llegó a ofrecer 1.700 millones por Liberbank, tiene una menor morosidad, del 2% frente al 3,5% de la entidad de Manuel Azuaga. También mayor cobertura de dudosos, del 83% frente al 64,7%.

A golpe de talonario, Escotet ha instalado a su entidad financiera en la clase media, como la séptima de la banca española con 76.000 millones en activos. En volumen de negocio, 111.000 millones, se sitúa por detrás de Unicaja, con 129.000 millones; y Bankinter, con 149.000 millones. La inversión crediticia, 48.900 millones, está cerca de Kutxabank, también con 48.000 millones; y de la propia Unicaja, con 53.000. Bankinter, en cambio, superaba los 74.000 millones. Por encima de todos estos está la banca del IBEX: Santander, Caixabank, BBVA y Sabadell.

¿Cuánto gastó Abanca en comprar bancos?

Además de la absorción del Etcheverría, ya en manos de Banesco, Abanca ha efectuado seis operaciones de compra. Se hizo con Popular Servicios Financieros por 39 millones; con la red de Deutsche Bank; con Caixa Geral por 384 millones; con Bankoa por 122 millones; y ahora, con Targobank.

Es probable que Abanca haya gastado ya más de 1.000 millones en comprar bancos, superando así lo que pagó Juan Carlos Escotet al Estado por comprar la entidad. Para verificarlo falta por saber el importe no desvelado de la adquisición de la red de Deustsche Bank y de Targobank, pero es bastante factible que alcanzara los 500 millones entre las dos operaciones.

En todo caso, todo apunta a que habrá más adquisiciones. De hecho, Abanca bajó el pay-out del 40% al 25%, lo que supone un ahorro de unos 30 millones en dividendos, para reforzar los fondos de la entidad para explorar nuevas operaciones.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp