Zara: ERTEs de subcontratas y quejas por la seguridad en los almacenes
Trabajadores de Inditex exigen más medidas contra el Covid-19 en Zaragoza y Arteixo, donde la empresa que limpia el centro logístico anuncia un ERTE
Inditex opera bajo el impacto del coronavirus con menos trabajadores y con menos paz social. La presión de la pandemia está intensificando las demandas de seguridad de la plantilla de los centros logísticos, que siguen activos para abastecer las tiendas internacionales y el mercado online. A pesar de la actividad de servicios mínimos que está desarrollando la multinacional de Amancio Ortega en las 13 plataformas españolas, las demandas de los trabajadores respecto a medidas de prevención continúan insatisfechas.
Así lo han manifestado públicamente en al menos dos almacenes de Zara. En el centro logístico de Arteixo, el corazón de la multinacional, la CIG ha criticado con dureza la reducción en medios de limpieza y desinfección que ha llevado a la subcontrata encargada de esta tarea, Servilimpsa Samsic, a anunciar un ERTE para el 77% del personal que trabaja en el almacén de Zara. En Plataforma Europa, otro de los engranajes de Zara ubicado en Zaragoza, el comité de empresa ha llevado a Inditex ante la Inspección de Trabajo al entender que la jornada establecida por la dirección incrementa el riesgo de contagio de la plantilla e incumplen el compromiso adquirido por la compañía.
El parón de Inditex golpea a sus subcontratas
No solo grandes proveedores de Inditex, como Grupo Caamaño, se han visto obligados a aplicar un ERTE ante el descenso en la actividad de la multinacional. También en las subcontratas que operan en la sede de Arteixo hay ajustes de empleo. La última en anunciar de uno ha sido Servilimpsa, encargada de la limpieza de Zara Logística, una plataforma donde trabajan habitualmente unos 1.200 operarios.
Según informó la CIG en un comunicado, la subcontrata plantea un ERTE debido a que Inditex quiere rebajar el servicio a solamente siete personas, frente a las 30 que limpian normalmente. La situación de esta empresa, según la central, se suma otras contratas de la compañía, encargadas del mantenimiento o de los servicios de tintorería industrial, que también habrían planteado ERTEs ante el parón del gigante textil a causa de la pandemia.
La CIG critica que, “mientras el comité de empresa protesta para intensificar la limpieza y desinfección, Inditex decide reducir al mínimo la contrata”. De hecho, dicen, habían pedido incrementar el personal de limpieza debido a que “los trabajadores de Servilimpsa no eran capaces de atender las necesidades higiénicas de todas las zonas y elementos del trabajo”.
Denuncia ante la Inspección
También en Zaragoza hay tensión con la plantilla del armario de Zara. El comité anunció este jueves que presentará “una denuncia a la Inspección de Trabajo por incumplimiento de las medidas de seguridad y salud”, así como un “conflicto colectivo por incumpliendo del acuerdo en la jornada de trabajo”.
La confrontación, en este caso, viene de la jornada de 5 horas que quiere establecer Inditex. Cuando la crisis del coronavirus empezaba a extenderse, Inditex implantó una especie de servicios mínimos en cada centro logístico, con una reducción de jornada para los trabajadores que continuan acudiendo a las instalaciones a casi la mitad de las horas. Esto permitiría que los turnos prácticamente no coincidiesen trabajando simultáneamente en las plataformas y que los empleados estuviesen el menor tiempo posible en los centros, ya que se marcharían directamente a sus casas sin necesidad de usar los servicios de comedor y vestuarios, que están cerrados.
Según explica CCOO, la empresa cambió de opinión y pide ahora jornadas de cinco horas que no evitan la concentración de trabajadores en el centro logístico. El comité decidió activar una demanda en la Inspección de Trabajo entendiendo que se había llegado a un acuerdo oral que se trasladó a toda la plantilla. UGT llegó a plantear hacer parones en la actividad e incluso una huelga, que finalmente fue descartada por el comité.