Zara, Coren, Finsa… El paro del transporte y el precio eléctrico golpea a cinco de las diez mayores empresas de Galicia
Las empresas gallegas afrontan su tormenta perfecta tras encadenar la crisis del Covid-19 con la de la energía y los problemas de desabastecimiento por la huelga del transporte o la guerra en Ucrania
Tras el golpe de la pandemia, el tejido empresarial de Galicia se ve obligada a echar el pie al freno ante una triple amenaza. La huelga del transporte ha llevado al límite la presión sobre las cadenas de suministro de unas empresas que en las últimas semanas ya venían lidiando con la escalada de los costes de la energía y, en algunos casos, la escasez de materias primas por la invasión de Ucrania.
Y es que Galicia importó a lo largo de 2021 maíz por valor de 41 millones de euros procedente de Ucrania, representando el 40% del total de compras de este cereal. A estas compras se suman los 92 millones dedicados a la adquisición de aceite de girasol procedente del país que preside Volodímir Zelenski. La dependencia de Ucrania para estas materias primas ha provocado unos problemas de desabastecimiento que han obligado a la ourensana Aceites Abril a buscar alternativas dentro de los aceites de semillas y el aceite de oliva y, además, han puesto en jaque a las conserveras.
El propio Juan Manuel Vieites, presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia y secretario general de la patronal conservera (Anfaco), alertaba de que el sector contaba en Galicia con un stock de aceite de girasol que duraría hasta comienzos de abril. Esta situación, unida a los paros en el transporte han dado la puntilla a firmas como Calvo. El grupo ha suspendido su actividad en Carballo, en donde cuenta con 650 trabajadores, ante este doble golpe que también impactan de lleno en cinco de las diez mayores empresas de Galicia.
De Inditex a Finsa
En el caso de Inditex, la mayor compañía de la comunidad con sus 27.716 millones de euros de facturación en 2021, ya alerta a sus clientes de posibles retrasos en el envío de los pedidos online. «Debido a la huelga de transporte, los pedidos podrán entregarse con un ligero retraso», indica Zara a los consumidores una vez completada la compra.
Esta crisis por la huelga del transporte también sacude a Finsa. La mayor maderera gallega anunció la semana pasada la paralización de la actividad en sus centros productivos de Galicia (Santiago, Rábade, Padrón y San Cibrao das Viñas), en los que emplea a casi 2.400 trabajadores. La compañía ha justificado la adopción de esta medida ante la imposibilidad de sacar su producción al mercado como consecuencia de unos paros que también impactan en Coren.
La cooperativa ourensana decidió cerrar todos sus centros de procesado la semana pasada al no poder recoger los animales en las granjas para posteriormente sacrificarlos.
Los parones de Stellantis y Megasa
Dentro del top ten de mayores empresas de Galicia, existen otras dos que también se han visto obligadas a parar, aunque por razones de distinta naturaleza. Se trata de Stellantis y Megasa. El fabricante de automóviles ha decidido mantener suspendida durante una semana más (hasta el 29 de marzo) la producción en su sistema 2, el encargado de fabricar las furgonetas, como consecuencia de la crisis de los microchips que viene padeciendo a lo largo de los últimos meses.
La vuelta al trabajo en este sistema de Stellantis coincide con la fecha que Megasa tiene marcada en el calendario para el retorno de su plantilla en Narón. Le metalúrgica gallega tomó hace dos semanas la decisión de paralizar el horno en el que funde la chatarra hasta, como mínimo, el 28 de marzo, como consecuencia de la escalada del precio de la electricidad, que llegó a alcanzar los 545 euros el megavatio/hora en el mercado mayorista a comienzos de mes para descender hasta los 226 euros previstos para este martes.