Xunta, municipios y diputaciones, incapaces de llegar a un acuerdo para salvar la hostelería
Las tres administraciones rompen las negociaciones para trazar un plan de apoyo a la hostelería y el turismo gallego
Las negociaciones a tres bandas entre la Xunta, la Fegamp y las diputaciones para armar un plan conjunto de apoyo a la hostelería y al turismo naufragan.
El Gobierno gallego ha rechazado el denominado modelo “híbrido” presentado por la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). En él se proponía que fuesen los ayuntamientos los encargados de gestionar las ayudas y que la Xunta aportase un fondo adicional para sufragar los apoyos a empresarios de municipios que no puedan aportar al plan conjunto debido a su situación financiera
La medida iba en dirección contraria a los planteamientos del propio Clúster Turismo de Galicia, que abogaba por que fuese la administración autonómica y en una ventanilla única la encargada de administrar estas ayudas que vuelven a generar división en las administraciones gallegas.
Cronología de las disputas
Hace ahora quince días fueron la Xunta y los representantes de la hostelería gallega los que se reunieron para abordar un nuevo paquete de ayudas ante las nuevas restricciones que les obligan a cerrar los establecimientos para frenar los contagios de coronavirus.
Al término de aquel encuentro ambas partes plantearon un plan conjunto que contase con aportaciones del Gobierno gallego pero también de diputaciones y ayuntamientos, que no estuvieron citados a la reunión y que posteriormente expresarían su malestar por la situación.
Posteriormente, el Cluster Turismo de Galicia, en el que se integran asociaciones de hostelería, mantuvo una ronda de contactos con líderes políticos y fijó la primera reunión a cuatro bandas, con representación del sector, de la Xunta, de las diputaciones y de la federación gallega de municipios y provincias.
La cuantía de las medidas
En esa primera cita, la de este lunes, el vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, planteó una cuantía de 50 millones por parte de la administración autonómica, pero varios portavoces de los entes locales -solo la Diputación de Ourense está presidida por el PP- propusieron que cada una de las partes hiciera un esfuerzo que representase el 1% de sus presupuestos (lo que implicaría unos 111 millones de las arcas autonómicas).
Tras eso, el miércoles, antes de un nuevo encuentro al que se habían convocado las partes ante la falta de acuerdo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció en el pleno del Parlamento que la cantidad por parte de su Ejecutivo subía a 75 millones, lo que representa un 0,65% de las cuentas gallegas de este año y lo que su Gobierno suma a los 80 millones que ya puso a finales de 2020.
Las diputaciones se mostraron a favor de mantener por su parte la aportación del 1%, lo que suponen unos 5,5 millones de euros, pero todos quedaron en verse de nuevo este viernes, debido a que la Fegamp quería preguntar su parecer a sus representados, también en lo tocante a quién tramitará esos recursos. Las grandes ciudades, según dijo su presidente, sí estaban dispuestas a poner unos 9,4 millones, el 1% de sus cuentas.