Xesgalicia apuesta por Fandicosta y Dairylac y dispara los beneficios
Los fondos de capital riesgo de la Xunta gestionan 112 millones de patrimonio; el mayor de ellos, Sodiga, logra beneficios millonarios
A medio camino entre el impulso empresarial y el rescate de empresas en crisis, los fondos de capital riesgo de la Xunta cerraron 2019 con uno de los resultados más sólidos de los últimos años. Principalmente gracias al mayor de ellos, Sodiga, que gestiona 36,4 millones de patrimonio entre préstamos participativos y participaciones en el capital de empresas y que acabó el ejercicio con 2,1 millones de beneficio, frente a las ganancias de 762.000 millones.
La otra clave fue el resultado Compite, el segundo fondo más voluminoso con 34,5 millones de patrimonio bajo gestión. Volvió a cifras positivas con 365.000 euros de beneficio, pero sobre todo dejó atrás los 8 millones que perdió en 2018 por el deterioro de sus inversiones.
En conjunto, solo los dos fondos más pequeños, Innova e Iniciativas Emprendedoras registraron números rojos, mientras que el resto, incluida la gestora Xesgalicia, que cobra una comisión por los servicios a los distintos instrumentos de inversión, acabaron en cifras positivas:
Xesgalicia: 625.000 euros de beneficio
Sodiga: 2,1 millones de beneficio
Compite: 365.000 euros de beneficio
Adiante: 430.000 euros de beneficio
Innova: 845.000 euros en pérdidas
Iniciativas Emprendedoras: 503.000 euros en pérdidas
Dairylac y Fandicosta, las apuestas de la Xunta
Los fondos están controlados por el Igape, aunque también participan como minoritarios entidades financieras, fundamentalmente Abanca. El conselleiro de Economía, Francisco Conde, acometió una reorganización de todos los instrumentos de capital riesgo, simplificando la estructura al reducir los fondos de siete a cuatro. Actualmente hay cinco, pero Adiante, con 21,2 millones de patrimonio, está en proceso de liquidación.
Por el camino, Xesgalicia acumuló agujeros de consideración, fruto de inversiones fallidas. En su cartera estuvieron las quebradas Alimentos Lácteos, Viriato, Caramelo o Transportes Souto, por ejemplo.
En 2019, la Xunta no movilizó apenas préstamos participativos, pero sí que reforzó su capital en un buen número de empresas. Las apuestas más fuertes fueron Fandicosta y Dairylac.
La pesquera viguesa, que sufrió un dramático incendio en su nave de Domaio en 2016, realizó una ampliación de capital de 10,5 millones el año pasado. Sodiga entró en el accionariado con 3 millones.
La empresa láctea de Melide, Dairylac, es una apuesta firme del Gobierno gallego, que ayudó a impulsarla desde sus inicios. En 2018 concedió un préstamo participativo a la sociedad por valor de 500.000 euros. El año pasado, capitalizó parte de ese préstamo en acciones. Actualmente, un 25% de la empresa está en manos de Xesgalicia.
Galician Marine Aquaculture, la ‘pifia’ del ejercicio
Junto a estas dos empresas, también es de consideración la apuesta a través del fondo Compite por VMS Automotive, un proyecto de Industrias Marsan vinculado a la innovación en el sector de la automoción. El año pasado, Xesgalicia inyectó 660.000 euros para incrementar su participación en la empresa hasta el 11,73% del capital.
Innova, un fondo vinculado a la innovación y la tecnología, destinó un millón de euros a reforzar su posición en Oncostellae (9,51% del capital), Situm Technologies (12%), Centum Research (10%) y Sunrock Biopharma (42,86%).
El agujero del ejercicio lo dejó Galician Marine Aquaculture, empresa llamada a convertirse en referente del cultivo del abalon (oreja de mar) y que estuvo impulsada en sus inicios por Rosalía Mera, quien llegó a controlar un 30% del capital. El grupo luso Acuinova desembarcó el año pasado en la compañía tras una operación acordeón que volatilizó los 1,6 millones que los fondos de capital riesgo de la Xunta conservaban en la empresa.