Xeal echa al “mejor trabajador de su departamento”, según su propia carta de despido
Los sindicatos protestan frente a los juzgados por el despido de uno de los trabajadores de Xeal, el grupo que se quedó la factoría de Cee-Dumbría y las centrales hidroeléctricas de Villar Mir en Galicia
Concentración de la plantilla de Xeal en los juzgados de A Coruña / CIG
Trabajadores de Xeal, el propietario de la antigua fábrica de Ferroatlántica en Cee-Dumbría, se concentraron este jueves en los juzgados de A Coruña en solidaridad con uno de los trabajadores del complejo despedidos. Según aseguran los sindicatos, desde que el fondo TPG compró la factoría a Villar Mir, además de las centrales hidroeléctricas asociadas al complejo, se está produciendo un progresivo deterioro de las instalaciones que se traduce también en la destrucción de 30 empleos fijos, otros tantos eventuales y numerosos en la industria auxiliar.
La movilización de este martes coincidía con la celebración del juicio por el despido de uno de ellos y para reclamar la readmisión y el cese de lo que consideran una política de “represión laboral”. Según manifiesta el presidente del comité, Alfonso Mouzo, el despido no está motivado y se enmarca en una política de persecución y miedo que está aplicando la dirección contra su personal.
Explicó, por ejemplo, que en la propia carta de despido, Xeal reconoce que el afectado es “el mejor trabajador de su departamento”. “Y aún así, lo echan ¿qué sentido tiene eso?”, se pregunta Mouzo.
Deterioro de las condiciones laborales
El presidente del comité lamentó también los intentos de “recortar las condiciones laborales y salariales del personal por la vía de dilatar indefinidamente la negociación hasta provocar la caída del convenio propio para así aplicar el convenio del sector, de condiciones inferiores”.
La plantilla lleva tiempo movilizándose para exigir un plan de viabilidad para el complejo industrial y la reactivación de los hornos apagados. La producción de Xeal, según se acordó en el pacto para la venta de la factoría, es adquirida en su totalidad por el anterior propietario, Ferroglobe. Los trabajadores se preguntan por qué en un contexto favorable, con los precios del metal elevados y una buena demanda en el mercado, no se recupera la actividad en A Costa da Morte al total de su capacidad.
