Villaseca: auge y caída del hombre que hizo crecer a Gas Natural
Rafael Villaseca dejará la gasista después de 14 años en el cargo pero se mantendrá ligado al grupo como presidente de la Fundación Gas Natural
La salida de Isidro Fainé de Gas Natural eclipsó otra: la de Rafael Villaseca, consejero delegado desde hace 14 años, que asume, como premio de consolación, la presidencia de la Fundación Gas Natural. Villaseca deja una compañía más grande, retos que no se superaron y otros que todavía están por finalizar.
Su huella está en el crecimiento de Gas Natural y su definitivo despegue internacional, que ha pasado de ser una empresa eminentemente gasista a convertirse en un gran grupo energético multinacional.
Villaseca deja una empresa cuatro veces más grande, con el doble de clientes y el triple de presencia internacional
Después de catorce años bajo su mandato, la facturación se ha multiplicado por cuatro, los clientes por dos —superando los 18 millones— y los países en los que opera por tres. Como prueba, está su sólida posición en Europa, la apertura del mercado en Asia y la llegada a Estados Unidos con la firma del primer contrato de gas natural licuado.
Primer reto: la opa fallida sobre Endesa
La primera patata caliente de Villaseca llegó un año después de su aterrizaje. El 5 de septiembre de 2005, Gas Natural presentó una oferta pública de adquisición (opa) por Endesa. No obstante, dos meses después, el 6 de noviembre, la energética rechazó la oferta que tachó de hostil y anunció acciones defensivas.
En medio de la tensión, se añadió un ingrediente más a la polémica: las relaciones políticas. Un informe favorable de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) autorizaba la oferta pública de adquisición sobre la eléctrica madrileña, pero ésta no la aceptaba y afirmaba —siguiendo las tesis de la oposición— que el visto bueno se debía a los vínculos entre el gobierno del PSOE y La Caixa, máxima accionista de Gas Natural. ¿El motivo? La CNE estaba presidida por una exdiputada del PSC, cuyo cargo era de designación política.
Por ello, la eléctrica presentó ante la justicia la suspensión del proceso de opa, petición que fue aceptada por el juzgado de lo mercantil número 3 de Madrid, que decretó la suspensión cautelar del proceso. Éste se complicó con Manuel Pizarro, entonces presidente de Endesa y años más tarde candidato a ministro de economía del PP, agitando la Constitución para defenderse de La Caixa, la llegada de la contraoferta de E.On y la compra final por parte de Enel.
La entrada de GIP, un punto de inflexión
El 13 de septiembre de 2016, GIP se convirtió en el tercer accionista de Gas Natural al hacerse con el 20% del capital por 3.800 millones de euros. El fondo norteamericano animó a la dirección a seguir revisando con lupa todos y cada uno de los activos y a estudiar todas las opciones, incluida la venta.
El fondo GIP cambió la relación contractual de Villaseca con Gas Natural
Pero la llegada del fondo norteamericano supuso, sobre todo, un punto de inflexión en la continuidad de Villaseca al cambiar una cláusula de su contrato: pasó de ser indefinido a tener una fecha de vencimiento. Justamente la de la próxima junta. Incertidumbre a la que se han añadido los rumores sobre las desavenencias con Isidro Fainé y, además, con el presidente de Repsol, Antonio Brufau.
Los últimos coletazos de Villaseca
Durante el último año, Rafael Villaseca ha estado presente en el plan de desinversiones que ha marcado la hoja de ruta de Gas Natural. Esta política se ha plasmado a través de la venta del 20% de su red de distribución por 1.500 millones (agosto) o la de su negocio en Italia por 1.000 millones de euros (octubre), entre otros.
No obstante, todavía quedan deberes por hacer. En la agenda de Villaseca sigue pendiente el conflicto con el gobierno de Colombia por Electricaribe o la posible fusión con la portuguesa EDP, proyectos que probablemente tendrá que terminar el nuevo presidente de la compañía, Francisco Reynés.