Villar Mir vende Ferroatlántica a un fondo por 170 millones
La estadounidense TPG se hace con las centrales gallegas y la planta de Cee-Dumbría; la Xunta debe autorizar la venta, que no incluye la planta de Sabón
Los trabajadores tenían razón. Grupo Villar Mir ha vendido Ferroatlántica, pero no a la española Ferrovial, sino a un gigante estadounidense de las inversiones, el fondo TPG Sixth Street, con más de 30.000 millones de dólares en activos bajo gestión y vinculado al grupo TPG. La operación, comunicada por Ferroglobe al regulador estadounidense, se fija en 170 millones de euros y permitirá al fondo norteamericano quedarse con las centrales hidroeléctricas gallegas y con la fábrica de ferroaleaciones de Cee-Dumbría. La planta de Sabón, recientemente segregada, queda al margen de la venta.
El acuerdo entre Ferroglobe, participado en un 57% por Grupo Villar Mir, y TPG queda pendiente de las autorizaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y de la Xunta, que tiempo atrás impidió que Ferroatlántica segregara las centrales del río Xallas para venderlas al fondo Brookfield. Desde entonces se conoce el interés del equipo de Villar Mir por desprenderse de su negocio gallego de renovables para aliviar los problemas de deuda y reestructurar un grupo que lleva tiempo acometiendo ajustes y que pactó la devolución de 120 millones que debe a OHL.
La planta de Arteixo, al margen de la operación
La operación deja fuera a la planta de Arteixo (A Coruña), que está en un proceso de escisión para pasar a formar parte de una nueva sociedad, Ferroatlántica de Sabón, el mismo camino que sigue el centro de producción de la compañía en Boo (Cantabria). En el caso de Cee-Dumbría, la venta conjunta con las centrales permite sortear el rechazo de la Xunta a separar la concesión de las centrales de la actividad de la planta.
Ferroatlántica vende al mercado la energía producida por las hidroeléctricas que despliega por el río Xallas. Funcionan como una especie de salvavidas para compensar los elevados costes energéticos de la fábrica: el grupo percibe ingresos por vender electricidad al mismo tiempo que es uno de los grandes consumidores de Galicia. Aún así, la compañía había decidido aplicar un ERTE en todas las plantas españolas después del recorte en las primas de interrumpibilidad. Las centrales suman unos 167 megavatios de capacidad y su venta consuma la salida de Villar Mir de las hidroeléctricas españolas, después de traspasar el año pasado las cinco que tenía en Huesca (Hidro-Nitro).
Ferroglobe se quedará la producción de Cee-Dumbría
El acuerdo de venta no se limita al simple traspaso de activos. Ferroglobe pacta con TPG la compra en exclusiva de los productos que salgan de la fábrica de Cee-Dumbría. Paralelamente, se compromete a suministrar la materia prima a la planta. A juicio del consejero delegado de Ferroglobe, Pedro Larrea, la operación así planteada permite a la compañía “mantener el compromiso con Galicia”.
“La venta representa un paso importante en la estrategia de racionalización de nuestro negocio y fortalecimiento de nuestro balance. La transacción mejorará la situación financiera de la empresa gracias al desapalancamiento y a la mayor liquidez, manteniendo nuestra presencia en el mercado de las ferroaleaciones”, aseguró el primer ejecutivo del grupo.
Los nuevos gestores de la fábrica: Ithaka
TPG Sixth Street explicó que las instalaciones gallegas pasarán a estar operadas por un socio local, Ithaka Partners, con el objetivo de “reinvertir en el negocio y asegurar su futuro”. Ithaka es una firma capitaneada por Alejandro Seco, quien fuera responsable de inversiones en la división de energía de FCC y con una larga trayectoria de más de una década en Unión Fenosa.