Villar Mir tiene un plan para acabar con las baterías de litio desde Arteixo
La planta de Silicio Ferrosolar trabaja en el desarrollo de un producto que promete aumentar un 30% la capacidad de las baterías y reducir su coste un 20%
La solución a la escasez de litio para las baterías podría estar en A Coruña. Más concretamente de la planta que la empresa Silicio Ferrosolar tiene en Arteixo. La firma del grupo Ferroglobe, controlado por el empresario Juan Miguel Villar Mir, está trabajando en el desarrollo de un tipo de silicio que permitiría aumentar un 30% la capacidad de las baterías y reducir su coste hasta en un 20%, además de servir como sustituto del litio.
Ferrosolar acaba de firmar un acuerdo con la empresa Biosolar –desarrolladora de tecnologías de almacenamiento de energía y materiales–, que permitirá unir el potencial del silicio micrométrico con el aditivo, para «duplicar su capacidad» y «mejorar la eficiencia, durabilidad y seguridad» de las baterías de litio, afirma la compañía en un comunicado.
Silicio para las baterías
Además de para baterías, que constituría su «mercado más importante», el nuevo silicio en el que trabajan desde Arteixo también se podría emplear para el mercado de materiales termoeléctricos y cerámicas avanzadas. Ferrosolar ha explicado que «la mayor parte» de los fabricantes de baterías de litio que utilizan silicio «lo hacen en pequeñas cantidades y usando nanopartículas, cuyo manejo y producción es complicado», además de «muy costoso».
Por ello, el desarrollo de la tecnología de uso de silicio micrométrico que propone, considerado por «muchas empresas» como «el camino para conseguir los 100 dólares por kilovatio hora marcados por la Unión Europea como coste máximo de las baterías de litio, permitirá «una rápida expansión» de silicio en el ánodo.
Inversión en Arteixo
Para el desarrollo de este proyecto, Silicio Ferrosolar tiene previstas inversiones de más de 6 millones de euros en equipos de molienda, además de un aumento de plantilla, tal y como ha indicado la propia empresa, además de que el desarrollo del producto «puede atraer a otras compañías fabricantes de baterías de litio». Ese aumento de personal se producirá «especialmente cuando el producto de baterías sea homologado a partir de finales de 2019«.
La planta de Silicio Ferrosolar de A Coruña ya ha acogido las primeras pruebas electroquímicas del nuevo ánodo, tal y como ha señalado la compañía. El objetivo, según ha destacado, es alcanzar 700 mega amperio-hora por gramo (mAh/g) con una capacidad de retención del 80% después de 300 ciclos. Por ello, ha explicado que esta fase «se ha superado con éxito» al mantener el 80% de la capacidad inicial después de 350 ciclos.