Villar Mir se queda sin otros 12 millones que pedía por sus centrales en el Supremo
La Sala de lo Contencioso tumba un recurso de Ferroatlántica que solicitaba una indemnización de 12,4 millones por los recortes a las renovables de sus saltos g
La primera, en la frente. En plena cuenta atrás para lograr la autorización de la Xunta con el fin de segregar las centrales del Xallas de la actividad fabril de Cee y Dumbría, Ferroatlántica se topó con una sentencia del Tribunal Supremo que apunta a lo mucho que aspiraba el grupo de Villar Mir para explotar en todos los ámbitos los recursos de sus cuencas gallegas. En este caso, vía indemnizaciones. El motivo, los cambios normativos que afectaron a las renovables.
La sección tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo falló el pasado 7 de julio, en pleno descuento para lograr la autorización de la Xunta, en contra de un recurso interpuesto por Ferroatlántica e Hidro Nitro, ambas del Grupo Villar Mir. Según queda acreditado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Economía Digital, las cuencas gallegas sirvieron a la compañía para iniciar acciones en el Supremo.
El decreto de Soria
La particular cruzada de Ferroatlántica, en esta ocasión, tenía como objetivo tumbar el decreto y la orden que regulaban la actividad de producción de energía eléctrica y que aprobaban los parámetros retributivos aplicables a determinadas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, cogeneración y residuos. Se trataba del hachazo que el entonces ministro de Industria, José Manuel Soria, asestaba al sector, con el fin de reducir el déficit de tarifa por la vía rápida.
Soria, antes que la Xunta, se encargó de trastocar los planes de Villar Mir para sus centrales en el Xallas
El recurso en el Supremo se interpuso por parte de Ferroatlántica e Hidro Nitro en el 2014, y el fallo desestimatorio es de hace apenas un mes. Uno de los miembros de la sala tercera realizó un voto particular, por no estar de acuerdo con determinados puntos de la sentencia.
Indemnizaciones millonarias
Ferroatlántica no solo aspiraba a la anulación del decreto y la orden que fijaban el nuevo marco retributivo a las renovables. Muy en línea con otras iniciativas judicial del Grupo Villar Mir, en esta ocasión la compañía pedía que se «reconozca el derecho de las demandantes a ser indemnizadas y se condene a la Administración al pago por la diferencia entre los importes percibidos a cambio de la energía vendida desde la entrada en vigor del real decreto». En concreto, reclamaba por este concepto un total de 12,4 millones de euros, o, subsidiariamente, a la devolución del importe correspondiente a la producción a pérdida, unos 2,7 millones, con los correspondientes intereses de demora.
Las siete centrales gallegas sobre las que Ferrotlántica apoyó su recurso ante el Supremo están todas ubicadas en la provincia de A Coruña. Entre ellas se encuentran los saltos de Santa Uxía, (Santa Eugenia y Santa Eugenia 2) en los términos de Dumbría y Mazaricos, con una potencia de 49,1 megavatios cada uno. También está Novo Pindo, que entró en funcionamiento en el año 2004 y tiene una potencia instalada de 9,8 megavatios. Y el salto de Castrelo, del año 1957 y con una potencia instalada de 28,7 megavatios.