Villar Mir ‘quema’ en un año el dinero de la venta de Ferroatlántica

Ferroglobe admite que está buscando “fuentes adicionales de financiación” y que en caso de una venta podría no tener liquidez para cubrir a los bonistas

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Un año después de la venta de las centrales hidroeléctricas y el complejo industrial de Cee y Dumbría al fondo TPG por 170 millones, Ferroglobe continúa teniendo problemas de liquidez. La compañía, controlada por Grupo Villar Mir en alianza con Globe, mantiene en Galicia una fábrica en A Coruña además de ser el cliente de sus antiguas planta de A Costa da Morte, que actualmente está sufriendo un ERTE.

No le van mucho mejor las cosas a Ferroglobe, que en el segundo trimestre del año se anotó pérdidas de 46,8 millones de dólares. En el informe de resultados remitido al supervisor, el productor de ferroaleaciones admite que está buscando “fuentes adicionales de financiación para aumentar la liquidez” y que, en determinadas circunstancias, podría no tener suficiente para atender sus obligaciones.

Se pronuncia de esta manera al abordar el impacto del Covid-19 en su negocio, que hace muy difícil pronosticar “el nivel de actividad comercial y, por lo tanto, el flujo de caja de los próximos 12 meses”. Además, insiste, los bonos senior emitidos por la compañía tienen una cláusula que obliga a devolver el 101% del precio de compra en caso de que se produjera un cambio de dueño, es decir, si Villar Mir vendiera su parte. “Si ocurriera un cambio en el control de la compañía, es posible que no tenga recursos financieros suficientes para satisfacer todas sus obligaciones”, apunta.

Alude a una emisión de pagarés lanzada en 2017 por 350 millones de dólares y con vencimiento en 2022. Una de las cláusulas establece que, en caso de cambio en la propiedad, el fabricante de silicio metálico se compromete a devolver de manera inmediata el 101% de la cantidad invertida más los intereses que estuvieran pendientes de abonar.

Curiosamente, una de las garantías que ofrecía Ferroglobe a los inversores era la venta de las centrales hidroeléctricas de Ferroatlántica, que se consumaría en 2019. Pasado un año desde entonces, el grupo de Javier López Madrid admite que no fue suficiente y que busca fuentes de financiación adicionales.

Fondos Covid en Francia y Canadá

Tampoco esta búsqueda es nueva en Ferroglobe, que arrastra una deuda de 442 millones de dólares. Recientemente ha firmado un nuevo programa de factoring que le permitió liberar caja y vendió derechos de emisión de CO2 por valor de 33 millones de dólares. También acudió, según explica en el informe de resultados, a la financiación Covid respaldada por los Gobiernos de Francia y Canadá.

 Las medidas de liquidez se combinan con un nuevo plan estratégico que pone el foco en una “mayor reducción de costes” y en acelerar la vuelta a la rentabilidad, según explicó la directora financiera, Beatriz García Cos.

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