Villar Mir logra vender en Aragón las centrales bloqueadas en Galicia
Ferroglobe anuncia la venta de las cinco centrales de Hidro Nitro a un “fondo español”; estima una ganancia neta de 18 millones con la operación
Ferroatlántica cerrará el 31 de diciembre la venta de sus centrales hidroeléctricas de Aragón, una operación arrastrada ya desde 2017, cuando el grupo de Villar Mir anunció su intención de traspasar las centrales vinculadas a las plantas gallegas de Cee y Dumbría y a la factoría oscense de Monzón.
En Galicia, la Xunta denegó la autorización para segregar las instalaciones de las fábricas, bloqueando la operación. Los trabajadores se habían opuesto a la venta, con grandes movilizaciones. Temían que el traspaso de las centrales acabase provocando el cierre o venta de las plantas al no contar con el soporte de la energía suministrada por las hidroeléctricas en un contexto como el español, donde los costes eléctricos son muy elevados.
UGT y CC.OO. pidieron parar la venta en Aragón
Preocupación similar compartieron los trabajadores de Huesca, por más que tanto en un territorio como en el otro Ferroatlántica aseguró la continuidad de las factorías. CC.OO. y UGT mantuvieron ya en 2016 (no en 2018 como se publicó por error en la primera versión de este artículo) una reunión con el presidente de Aragón, Javier Lambán, para que hiciera lo posible por evitar la venta de las centrales.
“Los activos eléctricos, generadores de recursos económicos, tienen que tener una incidencia especial en Monzón y no desplazarse ese dinero a otras zonas del país que no tienen ningún vínculo con nuestra actividad”, expresaba el presidente del comité de empresa europeo del Grupo Ferroatlántica, Juan José Santiesteve.
Ganancia de 18 millones
Dos años después de aquella reunión, Ferroglobe, el grupo que integra a Ferroatlántica, anuncia el acuerdo para vender las centrales de Hidro Nitro a una entidad vinculada a “un fondo español de energías renovables” con efectos a partir del 31 de diciembre.
La operación, explica Ferroglobe, reportará una ganancia neta a la compañía de 18 millones de euros, que utilizará para atender a las amortizaciones de deuda. “Esta venta fortalecerá nuestro balance y confiamos en que permitirá una fuerte generación de cash-flow en el cuarto trimestre”, zanjó Pedro Larrea, consejero delegado de Ferroatlántica.